La directora de la marca, Laia Buil, resalta la importancia de impartir una formación integral a los franquiciados de la red Alpematic.
“La formación real, la que realmente prepara a un emprendedor para que su empresa sea rentable y se sitúe como referente en su localidad, es aquella que abarca todos los aspectos de una empresa. Algunos emprendedores llevan de serie ciertas habilidades muy válidas y fundamentales para la gestión de un negocio, como por ejemplo habilidades comerciales o quizá conocimientos de contabilidad y administración. Otros son muy trabajadores y por ellos no pasan las horas, podrían estar dándolo todo todos los días de la semana. También los hay que se “identifican” perfectamente con una marca y su imagen y lo aprenderán e implementarán todo para que el negocio sea una réplica perfecta de la marca original.
Los hay altamente comunicativos, los que escuchan muy activamente, los que empatizan a la perfección con el cliente, los que tienen una larga experiencia laboral y van cargados de sabiduría, los que llevan una mochila cargada de recursos personales que siempre les funcionan hagan lo que hagan, e incluso los que están abiertos a reinventarse tengan la edad que tengan y procedan del sector del que procedan. Como franquiciadores, nos sentimos comprometidos con todos ellos por igual, y el hecho de que hayan confiado en nosotros y en nuestra marca, nos hace sentir orgullosos y muy satisfechos de iniciar una nueva relación profesional con todos ellos. Una relación que vamos a basar siempre en la confianza, en el intercambio y en el crecimiento conjunto. Nuestro menú de formación consiste en: - una formación que sea una experiencia, - una formación que toque todos los aspectos necesarios para que una empresa funcione, - una formación potente que proporcione recursos de trabajo a todos los niveles, - una formación que empieza pero que no acaba nunca. Y es que en Alpematic siempre estamos en continuo movimiento y todos remamos hacia un mismo horizonte.”