Con casi 500 establecimientos operativos en España, el éxito de Carlin, franquicia líder en papelería en nuestro país, en indiscutible. Pero este logro no sería posible sin la ayuda de un excelente capital humano que comprende no solo al personal de la central, sino también a cada uno de los franquiciados que han confiado en la enseña por su dilatada experiencia, sus productos de calidad y por su excelente trato.
Y es que para Carlin es fundamental ofrecer a sus franquiciados el mejor servicio y atención, pues su satisfacción con la empresa repercute de manera directa en el consumidor final. Tal y como afirma el Presidente de Carlin, José Luis Hernández, “gracias a nuestros franquiciados somos la franquicia líder en el sector. Además, el contacto constante con ellos nos ayuda a mejorar cada día y a conocer mejor las necesidades de los clientes. Es nuestro deber facilitarles su labor y ofrecerles la mejor atención y formación posibles”.
Desde el momento en el que se inicia la aventura empresarial con la enseña, Carlin trata de transmitir sus valores y su saber hacer, mediante una formación y un seguimiento continuos. Como comenta Ascensión María Segura Inglés, Responsable de Calidad de la cadena, “normalmente la formación suele durar una semana, pero en el caso de que alguien necesite un tiempo extra se le otorga sin problema alguno. Además, la enseña está a completa disposición del franquiciado para responder cualquier duda que le pueda surgir”.
Para lograr la atención más rápida y eficaz, los franquiciados de Carlin cuentan con un paquete gratuito de 200 llamadas telefónicas sin coste alguno. Para aquellas franquicias que lo solicitan, se realizan visitas para atender las dudas in situ y, además, se atiende cualquier duda a través de la página web. También se imparten cursos de reciclaje para los franquiciados que llevan tiempo en la enseña y quieren actualizar sus conocimientos y ponerse al día sobre los últimos cambios.
En definitiva, Carlin destaca no solo por ser la franquicia líder en papelería, sino también por ser líder en saber escuchar y cuidar a su capital humano, puesto que todos los miembros de la compañía son conscientes del valor que esta actitud aporta a la marca.