Daniel López, propietario y gerente de la compañía
VINALIUM, la cadena barcelonesa de tiendas especializadas en vinos y destilados cierra su mejor año de facturación, con un crecimiento superior al 20% en ventas sobre el año 2015. Con 44 establecimientos abiertos al público, 4 de ellos inaugurados este año 2016, se sitúa como la cadena especializada con más puntos de venta y alcanza los 7,2 millones de euros de ventas. El incremento en la cifra de negocio se ha dado tanto por las nuevas aperturas como por el crecimiento orgánico de las ya existentes.
Para el 2017, la enseña ya cuenta con dos proyectos aprobados, que verán la luz durante el primer semestre, y espera cerrar el año con 50 establecimientos en funcionamiento. La mayoría de tiendas se encuentran situadas en la provincia de Barcelona, pero la empresa ya comenzó a operar en Andorra en 2015 y en la provincia de Girona durante este 2016. Para 2017 se están estudiando varios proyectos fuera de Catalunya, que consolidarían el crecimiento esperado y proyectaran la empresa a nivel nacional.
Además, Daniel López destacó el crecimiento sostenido de la empresa durante los años de la dura crisis de consumo que hemos vivido. Todo un logro para una empresa familiar con la ambición de liderar el sector en las próximas décadas gracias al sistema de franquicias.
Las franquicias 'Vinalium' requieren una inversión aproximada de 30.000 € con stock incluido. Bajo un concepto general de 'bodega tradicional' pero con un concepto de negocio y presentación actualizados y modernos, la propuesta de Vinalium pretende acercar el mundo del vino a los consumidores alejándose de la imagen de tiendas "solo para entendidos" que tradicionalmente se asocia a este tipo de tiendas. Otra de sus características es el competitivo precio que ofrecen en sus productos. Un 'Vinalium' promedio, con una sala de venta de entre 50 y 100 m2, cuenta con 800-1.000 referencias de vinos, vino a granel, licores, cavas, champagnes, vinagres, cervezas artesanas e incluso, según la dimensión del establecimiento, refrescos y otro tipo de bebidas, además de un pequeño surtido de alimentos como conservas, olivas o frutos secos.