En el escenario económico actual, la inversión inmobiliaria sigue estando entre las opciones preferidas para aquellos que buscan una estrategia de ahorro a corto y medio plazo. Sin embargo, el interés por este mercado viene acompañado de inquietudes por parte de los inversores sobre cómo pueden protegerse frente a los posibles riesgos inherentes a los proyectos, de manera que las garantías se han convertido en un elemento clave a la hora de tomar decisiones en este ámbito.
Una de las modalidades que han ganado relevancia en este contexto es el crowdfunding inmobiliario, que destaca como una alternativa accesible y en crecimiento. Según el estudio «Real Estate Crowdfunding Report 2023» de la plataforma Walliance, esta modalidad ha logrado una recaudación acumulada de 53.000 millones de euros al cierre de 2023. Sin embargo, desde la plataforma reconocen que la seguridad y la protección de las inversiones son las principales inquietudes de los inversores y han elaborado un listado de garantías más comunes que ayudan a minimizar riesgos en los proyectos inmobiliarios con una serie de consejos:
La experiencia y solidez del promotor: la principal garantía en una inversión inmobiliaria radica en la experiencia y la solidez del promotor. Antes de evaluar cualquier tipo de colateral, el inversor debe tener plena confianza en que el desarrollo del proyecto estará a cargo de una empresa altamente capacitada, respaldada por un equipo sólido y especializado. Este factor es clave para minimizar riesgos y maximizar el éxito de la inversión. Como destaca, David Cedeño Torres, Real Estate Investment Manager de Walliance, "un promotor sólido no solo aporta experiencia, sino también la capacidad de resolver imprevistos y garantizar el éxito del proyecto, incluso en condiciones adversas. Esa confianza es la mejor garantía para cualquier inversor".
Garantías hipotecarias: son las más comunes en proyectos inmobiliarios. Estas permiten al inversor ejecutar la propiedad financiada en caso de incumplimiento del promotor. Sin embargo, desde Walliance recuerdan que no todas las hipotecas tienen el mismo valor y recomiendan verificar si el inmueble tiene otras cargas previas y si el valor de la hipoteca cubre adecuadamente la inversión. Según CBRE, una buena relación préstamo-valor (Loan-to-Value) no debería superar el 70-80%.
Garantías a primera demanda: este tipo de garantía permite al inversor reclamar directamente al garante (generalmente una empresa vinculada al promotor) en caso de incumplimiento. Los expertos de Walliance señalan que, aunque son más sencillas y rápidas que las garantías hipotecarias, debemos tener en cuenta que su eficacia depende de la solvencia del garante.
Garantías de cumplimiento del promotor: se trata de avales personales o empresariales del promotor para respaldar el proyecto. Desde la plataforma de crowdfunding inmobiliario subrayan que, a pesar de no ofrecen la misma seguridad que una hipoteca, revelan un compromiso significativo por parte del promotor y pueden ser un indicador de su seriedad y responsabilidad.
Co-inversión del promotor: cuando el promotor también invierte su propio capital en el proyecto, demuestra confianza en su viabilidad y asegura una mayor alineación de intereses con los inversores. Desde Walliance recomiendan a los inversores verificar detenidamente las reservas de capital o fondos propios comprometidos por el promotor antes de tomar cualquier decisión.
"Si un proyecto no cuenta con garantías suficientes o las mismas no son claras, podría ser una señal de riesgo. Por esta razón, la seguridad del inversor es un elemento prioritario en el desarrollo de nuestro negocio y nos comprometemos a ofrecer un asesoramiento experto para garantizar la máxima seguridad en cada una de nuestras operaciones", señala David Cedeño Torres, Real Estate Investment Manager de Walliance.