Taberna El Papelón, franquicia andaluza de restauración moderna ambientada en las antiguas abacerías o tiendas de ultramarinos del siglo pasado, se encuentra en uno de sus mejores momentos y no cesa en su estrategia de expansión.
Poco más de tres años después de su fundación, Taberna El Papelón quiere consolidar su presencia en España, con la apertura de diez nuevos restaurantes en las principales localidades antes de que finalice el año. El objetivo de la firma es seguir expandiéndose en Madrid, Andalucía y la zona de Levante, contando ya con 11 restaurantes repartidos en Sevilla (7), Madrid (2), Barcelona (1) y Alicante (1).
El director general de Taberna El Papelón, Rafael Ruiz, afirma que "2015 ha sido un buen año para la compañía, ya que además de consolidar y crecer, hemos llegado a nuevas ciudades donde Taberna El Papelón aún no tenía presencia, como el caso de Barcelona y Alicante".
Taberna El Papelón prevé alcanzar los 50 restaurantes en 2020 de acuerdo con su plan de expansión, en el que confía en crear en torno a 400 puestos de trabajo, ya que cada restaurante cuenta con una media de 8 empleados.
Crecimiento sostenido
La firma de restauración alcanzó una facturación de 5,5 millones de euros en 2015, un 52% más que el ejercicio anterior. Este espectacular crecimiento se debe principalmente “al crecimiento de ventas de locales consolidados respecto a históricos y ventas de nuevas aperturas”, explica Rafael Ruiz.
Y es que, Taberna El Papelón, se ha convertido en una de las franquicias más rentables del mercado, con un tiempo de amortización de la inversión inicial de entre dos y tres años. La inversión para establecerse como franquiciado oscila desde los 130.000 a los 170.000 euros, con un canon de entrada de 20.000 euros, y un royalty del cuatro por ciento con bonificaciones a partir de 50.000 euros de venta mensuales.
La enseña andaluza se configuró ya en su gestación como un concepto de negocio innovador, diferenciado y con identidad propia, en el que destaca la ambientación y decoración de las tabernas y la gran relación calidad/precio de sus productos. “Es un concepto que entiende la situación económica del país sin llegar a tirar el precio por debajo de costos o con promociones low cost agresivas, nos desmarcamos de esto porque creemos necesario garantizar la rentabilidad de las inversiones”, afirma Rafael Ruiz. También destaca la autenticidad y denominación de origen en sus productos esenciales y una extensa variedad de los mismos sin comparación en el sector.