El nuevo franquiciado en Madrid de Taberna El Papelón, Juan Ángel, Rodríguez, cuenta con una dilatada carrera profesional en el mundo de la alimentación y la restauración. No en vano ocupó la Dirección de Marketing y Comunicación en Procter&Gamble durante década y media, primero entre España y Portugal – donde fue el responsable del lanzamiento de las marcas Sunny Delight y Pringles, a principios de siglo– y más adelante en Asia Central. Posteriormente ocupó los cargos de responsable de Desarrollo Estratégico en TelePizza y de Marketing y Comunicación en el Grupo Sigla. «Si algo me han enseñado dos décadas en la alimentación y la restauración organizada, llevando marcas como VIPS», explica Juan Ángel Rodríguez. «es que para que un concepto hostelero triunfe ha de apoyarse en tres pilares, de los que por supuesto goza Taberna El Papelón: una operativa sencilla, una oferta diferencial, que en nuestro caso incluye productos con Denominación de Origen de excelente calidad, pero desconocidos para el gran público, y una excelente relación calidad/precio». Buscando otros retos profesionales, pero viendo que las ofertas que encontraba no le convencían, y las que él buscaba no acababan de salir, Juan Ángel Rodríguez decidió capitalizar ese conocimiento adquirido, y tras una exhaustiva prospección en Internet, analizando a fondo las distintas ofertas de hostelería en franquicia, se decidió por el concepto de negocio que ofrece Taberna El Papelón. Firmó con su fundador, Rafael Ruiz, a finales del pasado mes de junio. «Estos seis meses, hasta la apertura en diciembre, los hemos dedicado a un intensivo proceso de búsqueda de local de repetición, solicitud y concesión de permisos, obras de remodelación del establecimiento, selección del personal más adecuado, etcétera».
La nueva Taberna El Papelón está situado en el distrito madrileño de Chamartín (con entrada por c/Alberto Alcocer, 47 y c/Nuestra Señora de Luján, 14), «que es más de cliente residencial, que de impulso, si bien contamos con la proximidad del Hospital Virgen del Mar, que nos proporciona esa clientela “de paso”, imprescindible también para todo establecimiento de restauración», razona Juan Ángel Rodríguez. «Es una zona de clase media-alta residente, por lo que nuestra idea es dar mucho servicio a mesa, y atender a todo el mundo para que se vaya encantado de habernos visitado.
Queremos que se sienta como en casa, cuando no esté en casa». Este emprendedor asegura que se trata para él de un desafío diferente: la gestión del capital humano, que es el mayor reto en hostelería para que un concepto triunfe. «El ‘quid’ de la hostelería es contar con un buen producto, y el nuestro es excelente; ponerlo a un buen precio de venta, como es nuestro caso; y disponer de un servicio esmerado, siempre con una sonrisa en la boca. Y como dijo una vez alguien, si además los baños están limpios, ya es “la bomba”. En una palabra: se trata de que salgan más felices de lo que entraron». Huelga decir que la intención de Juan ángel Rodríguez es estar “al pie del cañón” en el propio establecimiento, en lugar de hacer como otros: desentenderse y pasar a fin de mes a ver qué tal ha ido la caja.
Y es que cuenta con un proyecto, ya para primavera, de una gran terraza cubierta, que le va a dar otra dimensión al negocio. No obstante, esta nueva Taberna El Papelón cuenta con algo más de 300 m² de los cuales 200 m² están de cara al público; de hecho, el aforo del permiso concedido por Ayuntamiento de Madrid es para 98 personas. Se trata de un local muy agradable con una barra “de tapeo” de taberna clásica, con sillas altas frente a la de corte de charcutería, y una zona baja, con ambientación de bodega del siglo XIX y un entorno acogedor, con en torno a una veintena de mesas, donde se pueden organizar todo tipo de eventos festivos o comidas/cenas para grupos grandes. La inversión que ha llevado a cabo Juan Ángel Rodríguez ha rondado los 200.000 €, y su intención es «que la gente esté realmente a gusto, en un sitio tapear y pasarlo bien, y en el que subir un poquito el tono de voz sin que pase nada, sin molestar», concluye. Y cuando se le pregunta si tiene intención de quedarse en una o poner en marcha alguna Taberna El Papelón más en Madrid, razona que «hay que ir paso a paso: primero gatear, luego andar… y después correr».