Trigasia es una compañía española pensada y dedicada a la investigación, fabricación e importación de productos de iluminación mediante emisores LED (siglas de diodo emisor de luz) de alta potencia. En la actualidad el desarrollo que ha experimentado esta tecnología desde la creación del primer dispositivo en 1927 ha sido vertiginoso. Desde el año 2000 su eficiencia se ha multiplicado por diez, mientras que en los tubos fluorescentes se tardó 50 años en duplicarla, lo que es síntoma del gran interés que despierta. De hecho, considerando una misma cantidad de luz, Trigasia ha comprobado que sus emisores LED consumen un 92% menos de electricidad que las bombillas incandescentes de uso doméstico común (que terminarán de retirarse del mercado este año), un 82% menos que los sistemas de iluminación halógena y un 65% de ahorro frente a los tubos fluorescentes.
Un estudio llevado a cabo por la Agencia Internacional de la Energía determinó que la iluminación supone casi el 20% del consumo energético a nivel mundial, y es responsable del 6% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Según este organismo, el gasto energético medio que representa la iluminación en un hogar europeo es del 5%. Sustituir las antiguas bombillas por emisores LED supondría no solo reducir este consumo, sino también el gasto energético que representa la refrigeración. Sólo el 15% de la energía que consume una lámpara incandescente se emplea para iluminar, el resto se convierte en calor.
Los productos LED de Trigasia no solo no emiten radiación ultravioleta ni infrarroja, por lo que su luz no calienta, sino que tienen una vida útil de al menos 50.000 horas (hasta 20 años). En comparación, la vida útil de una lámpara incandescente es de unas 1.000 horas, la de una halógena de 2.000 horas y la de una fluorescente de unas 8.000 horas.
Y es que Trigasia pone un especial esfuerzo en alcanzar la mejor calidad del mercado en todos sus productos. No en vano su filosofía como empresa se fundamenta en la investigación y el desarrollo y en la utilización de las mejores materias primas a la hora de fabricar sus productos, manteniendo precios competitivos. Otro de sus puntos fuertes es el servicio al cliente, antes y después de la compra. Antes, estudiando sus necesidades y con informes técnico-financieros para la inversión. Después, comprobando la satisfacción del cliente, tanto a nivel empresarial, es decir, que se cumplan los escenarios descritos en los estudios previos, como a nivel del rendimiento de los productos.