100 Montaditos, la primera marca de Restalia, empezará a ofrecer productos libres de gluten aptos para personas celiacas a partir del próximo año 2017.
· La Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE), ha firmado un convenio de colaboración con Restalia para la introducción de productos sin gluten en la carta de 100 Montaditos.
· Se estima que al menos 500.000 personas en toda España padecen la enfermedad celiaca, una cifra preocupante sobre la que las compañías de restauración deben tomar conciencia.
Grupo Restalia, compañía líder en franquicias de éxito en el sector de la restauración organizada, ofrecerá a sus clientes, a partir del próximo año, productos sin gluten en todos los restaurantes de 100 Montaditos en España. El objetivo es garantizar al colectivo de celiacos la máxima accesibilidad a menús controlados y adaptados a sus necesidades alimentarias. Este paso sigue demostrando el esfuerzo de la compañía por atraer a todos los colectivos a sus restaurantes y el papel fundamental que juega el departamento de Innovación de la compañía, que actualmente se encuentra en pleno proceso de desarrollo de productos libres de gluten que se servirán en exclusiva en los restaurantes de Restalia.
La introducción en la carta de 100 Montaditos de estos nuevos productos aptos para los celiacos es posible gracias al acuerdo que ha firmado Restalia con la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE). Con este acuerdo se pretende garantizar la seguridad de su oferta de menús libres de gluten mediante el control de los productos y la puesta en marcha de cursos de formación especializados dirigidos al personal de los restaurantes sobre cómo manipular los productos sin gluten, dentro del programa de formación organizado por la FACE.
FACE, es la Federación de Asociaciones de Celiacos de España que lleva más de 20 años luchando por el acceso de las personas celiacas a productos seguros libres de gluten, con el fin de facilitar su rutina diaria y su integración social. En la actualidad, trata de poner en marcha convenios de colaboración con compañías líderes en el sector de la restauración, como Restalia, para lograr convertir los productos sin gluten en un habitual en los restaurantes españoles y conseguir así la integración social del colectivo celiaco.
Restalia quiere demostrar, con este acuerdo, su compromiso al ofrecer a los diferentes sectores de la sociedad los productos y procesos adecuados que cubran sus necesidades. Sara Vega, Directora de Comunicación y relaciones Institucionales señala que “es muy importante saber que todos los clientes pueden encontrar un hueco en nuestros restaurantes para disfrutar y sentirse bien. Incluir productos libres de gluten en nuestras cartas era un paso natural para nosotros para conseguir que una comunidad tan amplia como la comunidad celiaca encuentre en Restalia un aliado y pueda acceder, con seguridad, a una selección de los mejores montaditos de nuestra carta”.
Enfermedad celiaca
A pesar de los esfuerzos de las asociaciones de celiacos por aportar visibilidad a esta enfermedad, aún son muchas las personas que no conocen en qué consiste este problema. La enfermedad celiaca es, según la FACE, una enfermedad autoinmune que se desencadena en contacto con el gluten presente en diferentes cereales como el trigo, la cebada, el centeno y probablemente la avena. El único tratamiento para esta enfermedad consiste en evitar la ingesta de productos con gluten, lo que resulta aún más complicado por los elevados precios de los alimentos específicos sin gluten, y por el difícil acceso a este tipo de dieta en los restaurantes y cadenas de restauración.
Según la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE), se estima que en torno al 1% de la población española padece la enfermedad celiaca, lo que se traduce en más de medio millón de personas afectadas por esta enfermedad autoinmune, de las que más de un 80% aún no habría sido diagnosticada. Cabe señalar que la mayoría de los casos se detectan en la fase adulta, situando la edad media de diagnóstico alrededor de los 40 años y siendo más común entre el sexo femenino. A estas cifras hay que añadir que, según las estimaciones de la FACE, un 10% de los ciudadanos son sensibles a esta proteína, aunque no padezcan intolerancia.