La empresa Proteinsecta, especializada en la consultoría y creación de granjas de insectos sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, anuncia la apertura de una nueva delegación en la zona de Catalunya y Baleares
Firma contrato delegación Proteinsecta Catalunya
Esta delegación tiene el objetivo de cubrir la creciente demanda del sector de la insecticultura en esta zona y facilitar así, el servicio de asesoramiento llave en mano de todas las necesidades de esta industria que todavía está despegando como sector estratégico en los próximos años.
Entre los planes de Proteinsecta a medio plazo, están la automatización industrial del proceso de alimentación y reproducción de las principales especies de insectos con las que trabajan en la actualidad, como son el denominado gusano de la harina “Tenebrio Molitor” y el grillo rubio “Acheta Domesticus”. Especies de insectos que se prevé en los próximos meses que la Unión Europea autorizará con fines de alimentación humana y que han sido solicitadas entre entre otras especies, por un gran número de empresas del sector de la insecticultura en Europa, cursadas para su autorización a través de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
Las granjas de insectos son una corriente en auge en gran parte de Europa y cada vez están cogiendo más fuerza en el España por diversos factores:
- La disminución de impacto ambiental que tiene este tipo de cría en un momento crucial como el actual.
- La revalorización de los subproductos generados por la industria alimentaria.
- La práctica de la entomofagía como respuesta al déficit de proteínas en el mundo.
Proteinsecta es una empresa con sede central en Albacete, que lleva investigando en el sector de la cría de insectos desde 2011 y se encuentra en pleno proceso de expansión por todo el territorio nacional. Desde su constitución en 2018, ha ayudado a la puesta en marcha de nuevas explotaciones de cría de insectos en toda España con la finalidad de ofrecer productos y subproductos para alimentación animal y futuro consumo humano.
En la actualidad está participando en el proyecto AP-WASTE para la biodegradación de plásticos agrícolas a través de insectos y microorganismos, como apoyo técnico desde su Living Lab y red de granjas, a la experiencia técnica demostrativa en la que varias combinaciones específicas de insectos biodegradarán polietilenos de bajas densidades hasta convertirlos en varios productos de alto valor añadido como son los biofertilizantes, proteínas estructurales y biomateriales.
Además, esta empresa se encuentra en pleno proceso de creación de una línea de formación junto a otra empresa relevante del sector formativo que publicará en breve, para poder ayudar a todos los emprendedores y empresas que quiera adentrarse en el mundo de la insecticultura. Se prevé que la demanda de entomocultores crezca en los próximos años y por tanto se hace necesario que se empiecen a crear cursos dedicados a la formación de especialistas en la cría y reproducción de insectos, así como, en el tratamiento y procesado de los productos y subproductos derivados de los insectos.