Pizza al Cuadrado, la enseña especializada en la elaboración de pizzas artesanales, acaba de comenzar su expansión nacional a través del sistema de franquicias, mediante el que espera abrir cuatro establecimientos en lo que resta de año.
La compañía comenzó su actividad en el año 2008 y actualmente cuenta con tres locales en Madrid. Desde entonces, ha logrado situarse en un lugar destacado de las pizzerías de la capital, gracias al espíritu innovador de su cocina que, sin perder su esencia mediterránea, le ha llevado a la selecta zona gourmet de El Corte Inglés de Nuevos Ministerios y de Callao.
Sus fundadores han querido desmarcarse del tópico de asociar la pizza a Italia, posicionando a la marca en el top de calidad y nuevas tendencias, a través de un producto artesanal elaborado con los mejores ingredientes.
En su preocupación por ofrecer un producto exclusivo, Pizza al Cuadrado elabora la masa a mano todos los días en su obrador, proporcionando a sus pizzas un interior esponjoso, un sabor auténtico y una textura única.
Asimismo, en su afán por avanzar y diferenciarse de sus competidores, en Pizza al Cuadrado no cesan en la creación de nuevas variedades, configurando una carta con más de 50 pizzas que rotan a diario para siempre ofrecer una propuesta diferente.
Otros de sus puntos diferenciales es la decoración de sus locales, donde sus clientes disfrutan de un ambiente muy especial para saborear las mejores pizzas de la ciudad.
Tras siete años en el mercado y un modelo de negocio probado, la compañía inicia una nueva fase de expansión, mediante la que pretende implantarse a nivel nacional. Para este plan, la compañía ha establecido un plan de crecimiento a través del sistema de franquicias, que le permitirá alcanzar su objetivo de llegar a las principales ciudades españolas.
La inversión necesaria para instalar un establecimiento de Pizza al Cuadrado es a partir de 90.000 euros, para ciudades con un mínimo de 80.000 habitantes y en locales con más de 45 metros cuadrados.