Phenix, compañía que ayuda a optimizar el excedente alimentario de las empresas, valorizándolo y evitando su desperdicio, ha salvado más de 37 mil toneladas de alimentos, evitando la emisión de 180 mil toneladas de COe y ahorrando más de 173 millones de m³ de agua.
La misión de Phenix pasa por reducir el desperdicio alimentario y concienciar sobre el impacto social, ambiental y económico positivo que tiene en las empresas. Así, durante 2023, ha conseguido reducir, de media, un 95 % el desperdicio de las empresas con las que trabaja, consiguiendo una rentabilidad del proyecto de Phenix superior al 150 %.
Actualmente, colabora con más de 2.000 puntos de venta, entre supermercados y cadenas de supermercados, y unas 100 empresas fabricantes y del sector de la distribución alimentaria en Europa.
En el caso de España, ha logrado salvar más de 240 toneladas de alimentos, evitando la emisión de 650 toneladas de COe y ahorrando más de 775,861 de m³ de agua. En 2024, Phenix prevé triplicar su impacto social y ambiental en España, reduciendo el desperdicio alimentario en toda la cadena alimentaria: fabricación, distribución y venta.
Ley del desperdicio alimentario: reto urgente para las empresas españolas
Durante 2023, Phenix multiplicó por cuatro su facturación en España, muestra del despegue e interés que está suscitando la gestión de excedentes y las posibilidades económicas, sociales y medioambientales que este tema supone para las empresas.
Con la reciente aprobación del proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, Phenix se sitúa como uno de los actores clave que apoyará a las empresas españolas a adaptarse a todos los requisitos legales vigentes. Además, les ayudará a comprender las implicaciones de la propia Ley y a desarrollar soluciones para minimizar el desperdicio alimentario, así como para abordar las preocupaciones sobre los costes asociados a los excedentes de producción.
Jean-Baptiste Boubault, Country Manager de Phenix España, explica: "Estamos viendo un incipiente pero claro cambio en la mentalidad de las empresas españolas. Aún queda camino pero, cada vez más, comprenden que los requisitos de la nueva Ley del desperdicio alimentario, así como sus implicaciones, son una clara oportunidad de negocio para sus empresas, no solo a nivel social y ambiental si no también a nivel económico".
A nivel global, la compañía cuenta con más de 200 empleados en España, Portugal y Francia y colabora con 3.000 entidades sociales donando los excedentes gestionados.