La moda infantil es un negocio de éxito en el que Petit Dreams invita a sumarse a los inversores abriendo una nueva franquicia de la marca en su localidad
Que la moda infantil está en auge es un hecho. Lo que hasta hace poco no era más que un juego de niños ha pasado a ser una cosa de mayores. Y todo apunta a que el espectáculo no ha hecho más que comenzar. Si hubo un momento en que las firmas no dejaban de lanzar al mercado perfumes, ahora llega el turno de las colecciones infantiles. Son el nuevo maná de unas empresas que se prestan a explotar un filón que se adivina incalculable.
Petit Dreams se suma a este hecho demostrando que no es una tienda de moda infantil tradicional, es un modelo nuevo donde se mima y cuida hasta el último detalle. Cuenta con las colecciones más actuales desde los 0 meses hasta los 14 años, contemplando todos los estilos, desde la moda más tradicional hasta la más urban pasando por lo más atrevido, siempre con la mejor relación calidad precio del mercado y con precios máximos de 35€.
The Busssiness of Fashion, portal británico de negocios de moda internacional, asegura que el mercado de prendas para niños en el continente asiático ha experimentado un crecimiento del 10% en los dos últimos años y pronostica que para 2020 se disparará hasta un 40%. Estas cifras hablan de la pujanza de un mercado al que le puede tocar vivir una edad de oro.
«Los niños de hoy crecerán y serán los consumidores de mañana. Para cualquier marca, el principal objetivo es permanecer relevante entre generaciones», razona Philippe Fortunato, consejero delegado de Givenchy, que vende este otoño, por primera vez, prendas menudas.
Por eso mismo Petit Dreams en sus colecciones abarca todas las edades, desde 0 a 14 años, ya que considera principal acompañar al consumidor durante su crecimiento y ofrecerle las diferentes tendencias del momento.
Según la firma de investigación Euromonitor, durante los últimos cinco años la venta de ropa infantil avanza a ritmos superiores a la de hombres y mujeres. Dicen que en el sector había un temor a que las colecciones principales se vieran devaluadas por esta fulgurante irrupción.
La tendencia actual es llevar las líneas de adulto a la moda infantil. Se revelan como el pequeño gran negocio en un momento en el que los padres, en cuestiones de moda, se consideran una representación o avanzadilla, según se mire, de sus hijos.
Petit Dreams invita a aquellos emprendedores, empresarios e inversores a sumarse al crecimiento exponencial de la moda infantil abriendo una franquicia de Petit Dreams en su localidad.