La empresa dedicada a la venta y distribución de aceitunas y encurtidos.
Se trata de la segunda franquicia de la compañía especializada en la venta de aceitunas y encurtidos.
Olibher, la empresa especializada en la venta y distribución de aceitunas y encurtidos, ha inaugurado a principios de este mes su séptima tienda. Se trata de la segunda unidad franquiciada, que se encuentra en la ciudad de Burgos.
La nueva tienda Olibher se sitúa a unos 200 metros de la Catedral, en la Plaza Alonso Martínez en el local que ocupan los números 3 y 4. El espacio de 55 metros cuadrados se encuentra haciendo esquina y cuenta con tres escaparates que permiten a los peatones observar desde el exterior los productos de la enseña.
La oferta comercial de Olibher engloba una gran variedad de aceitunas y encurtidos de gran calidad. En la nueva tienda también se pueden encontrar otros productos como embutidos ibéricos y derivados, legumbres, conservas y bacalao y salazones. En cuanto a los embutidos, Diego Hernández, considerado uno de los mejores cortadores de jamón de mundo y parte de la tercera generación familiar, es quien se encarga de seleccionar a mano cada una de las piezas que se venden en las tiendas para asegurar la mejor calidad del producto.
La apertura de esta franquicia ha supuesto una inversión de 120.000 euros y la creación de 3 puestos de trabajo. Con esta nueva tienda Olibher suma un total de siete tiendas, cinco propias y dos bajo la modalidad de franquicia, además de una planta de envasado desde la que se distribuyen sus productos a toda la geografía nacional.
Olibher es una empresa especializada en la venta y distribución de aceitunas y encurtidos fundada en 1965 en la ciudad de Valladolid. Tras consolidarse como referente en esta ciudad y en Castilla y León, la segunda generación de la familia decidió a principios de este año comenzar con la expansión nacional a través del modelo de franquicias.
Para poner en funcionamiento una tienda de la marca es necesaria una inversión a partir de 95.000 euros para locales con un mínimo de 55 metros cuadrados ubicados en poblaciones con más de 50.000 habitantes.