La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado a la empresa de videojuegos GAME STORES IBERIA S.L.U. ante el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 por las irregularidades cometidas en relación con su política de fidelización. En concreto, por la aplicación repentina, unilateral y sin previo aviso de su cláusula de caducidad de puntos el pasado 31 de diciembre, impidiendo a miles de socios de esta empresa canjear los puntos acumulados por adquirir otros productos y servicios.
GAME alega que las condiciones legales asociadas a la compra de sus productos y servicios recogían la caducidad del programa de puntos cada 31 de diciembre (afecta a los puntos obtenidos en años anteriores), pero obvia que nunca antes se había aplicado dicha cláusula, lo que a juicio de OCU invitaba a los socios de esta empresa a suponer que estaba en suspenso. Y lo que demostraría una práctica comercial desleal y contraria a la buena fe por parte de la empresa.
En definitiva, como el derecho se basa en el principio de buena fe, el contrato no solo obliga al cumplimiento de lo expresamente pactado, sino también a todas las consecuencias que, según su naturaleza, sean conformes con la buena fe, el uso y la ley. Este cumplimiento no puede quedar al arbitrio de una de las partes. Además, conforme a la normativa de consumo, su interpretación debe hacerse en beneficio de los consumidores y, de nuevo, conforme al principio de buena fe objetiva. Del mismo modo, la normativa sobre Prácticas Comerciales Desleales se aplica a ventajas como los programas de fidelidad. Por todo ello, OCU advierte que la activación de la caducidad por parte de GAME debería haberse avisado a sus socios con la suficiente antelación con el fin de que pudieran hacer uso de los puntos acumulados, tal y como denunciaron a la Organización de Consumidores y Usuarios más de 200 personas en los últimos meses.
OCU ha pedido a Consumo el correspondiente procedimiento de inspección para que, en el caso de apreciarse las infracciones descritas, se sancione a GAME y se obligue a devolver a los socios los puntos cancelados. Mientras tanto, recomienda a los afectados que guarden toda aquella documentación que pruebe la obtención de puntos que no pudieran ser utilizados hasta la fecha de la caducidad que tuvo lugar el pasado 31 de diciembre.
Esta información ha sido elaborada por un equipo de economistas, abogados, estadísticos, ingenieros, profesionales de la salud y la alimentación, editores y diseñadores de OCU que, en colaboración con laboratorios independientes, analizan desde 1975 los principales productos y servicios de consumo. Su trabajo se sustenta en los principios de ahorro, calidad, eficiencia y sostenibilidad, pero sobre todo en la independencia que le proporcionan sus más de 190.000 socios activos.