Una de las ventajas del concepto de negocio que ofrece Husse, una enseña de reparto gratuito a domicilio de productos para mascotas, es que permite a cada nuevo franquiciado marcarse sus propios objetivos. Es una de esas actividades en las que, cuanto más tiempo pases ocupado en tratar con los propietario de perros y gatos, repartiendo muestras gratuitas de tu producto y dedicado a la labor comercial, mayores son tus ingresos. Pues bien, en estos tiempos en los que tanto se habla del emprendedor, asociando comúnmente su figura a la del joven con iniciativa, harto de no encontrar un trabajo acorde con su formación, el nuevo franquiciado de la multinacional sueca, Javier Hernández Laille, demuestra el espíritu emprendedor no entiende de edades: ha desempeñado cargos de responsabilidad en Alcatel, Construcciones Aeronáuticas, Gamesa… y ahora emprende por su cuenta, a sus 58 años, un nuevo desafío: sacar adelante su propia pyme, para lo que, además, ha rescatado del paro a una persona que le ayude en la labor comercial.
“No se puede hablar de mi apuesta por Husse”, explica este verdadero emprendedor, “sin hablar antes de mi relación con ‘Kuper’. Es un labrador que la ONCE puso en mis manos siendo apenas un cachorro, con 55 días de vida, para que me ocupase de él; al cabo de un año, cuando lo llevé de vuelta para presentarlo y que sirviese de compañero a un invidente de la organización, tuve la inmensa suerte de que fue rechazado, por lo que ahora vive conmigo. Y precisamente por el hecho de convivir con él es por lo que una amiga me habló de este negocio, el del reparto de alimentos y otros productos para perros y gatos a domicilio. Mi opinión sobre el sistema de franquicia no era demasiado buena, influido por algunos conocidos con malas experiencias al respecto, pero he de decir a los cuatro vientos que los responsables de Husse en España saben transmitir perfectamente la calidad, tanto del producto como del saber hacer de la marca. Han puesto en mis manos las herramientas necesarias. Ahora, todo depende de nosotros”.
Y es que Javier Hernández Laille, que ya tiene perfectamente trazada la hoja de ruta de lo que van a ser los primeros meses de su pyme (con acciones comerciales puerta por puerta, para poder tener charlas personalizadas con los dueños de mascotas; y entrega de muestras en los parques de su área de exclusividad, a cambio de que los receptores de dichas muestras acepten rellenar una ficha para poder efectuar un seguimiento) asegura que ‘Kuper’ es tan nuevo empleado de Husse como él mismo, pues está convencido de que el aspecto sano y juguetón de su perro va a hacer que mucha gente desee pasar a su perro al mismo tipo de pienso. “Y además, acabo de colaborar con el descenso del paro en España, contratando a una ayudante. Así que mi iniciativa ha tenido como resultado el que al menos haya dos desempleados menos en nuestro país”, bromea este emprendedor, que va a ponerse en contacto con conserjes, veterinarios y comerciantes de su zona (el distrito de Retiro y las calles limítrofes con el parque del mismo nombre, aunque no pertenezcan a dicho distrito, así como medio barrio de Salamanca) para que le hagan de prescriptores, pues son quienes mejor conocen a los vecinos que posean mascota.