• El acuerdo tiene como objetivo facilitar la financiación de nuevos franquiciados
• La compañía prevé abrir 12 nuevos restaurantes en 2018
Lunes, 23 de abril de 2018. Muerde la Pasta y el Grupo Cooperativo Cajamar han alcanzado un acuerdo de colaboración para facilitar el acceso a la financiación a los nuevos inversores en la cadena. Gracias a este acuerdo, los empresarios interesados en adherirse a Muerde la Pasta contarán con el apoyo de Grupo Cajamar a la hora de iniciar su actividad empresarial.
Este acuerdo será extensivo a todos aquellos franquiciados que se encuentran ya en pleno proceso de desarrollo. De hecho, la cadena prepara la apertura de 12 nuevos establecimientos a lo largo de 2018, siete de ellos sus primeros locales franquiciados. El resto estarán impulsados por la propia compañía, que actualmente cuenta con 25 establecimientos.
El convenio, suscrito por el director de Expansión de Muerde la Pasta, Juan Andrés Bueno, y el director comercial de Cajamar, Francisco Javier Ruiz, ha sido diseñado a medida de la cadena de restauración. Establece un amplio conjunto de servicios y productos en condiciones y tipos especiales en respuesta a las necesidades de circulante de sus establecimientos, tanto para la adquisición de nuevos activos, a través de financiación o leasing, como para mejorar la actividad de su día a día, satisfacer la necesidad de circulante y el pago de impuestos y seguros sociales. También disfrutarán de una tarifa especial de TPV y del anticipo de la facturación a través de estos dispositivos.
El director de Expansión de Muerde la Pasta, Juan Andrés Bueno, ha señalado que “Nuestro objetivo es apoyar a aquellos perfiles más interesantes para la compañía y ofrecerles las soluciones que puedan derivarse de la financiación de la inversión”.
Por su parte, Francisco Javier Ruiz, director comercial de Cajamar, ha destacado que “en Cajamar nos adaptamos a cada negocio, diseñando soluciones específicas, competitivas y flexibles que ayuden al desarrollo de su actividad, a impulsar sus negocios y a enriquecer nuestro tejido productivo y social”.
Muerde la Pasta inició su actividad hace ahora 10 años, de la mano de dos empresarios castellonenses, propietarios del 100% de la compañía.
El modelo de negocio fue claro: restaurantes en los que degustar de más de 150 recetas de la gastronomía italo mediterránea, elaboradas diariamente con ingredientes frescos y de primera calidad, bebidas, un gran surtido de postres y cafés, todo por un precio cerrado y sin límite de consumo. Un modelo de negocio que le ha permitido facturar una media de 2,5 millones de euros por restaurante.
Sin embargo, en el último año y medio, la compañía ha decidido impulsar su expansión.
Con este objetivo, Muerde la Pasta ha abierto tres nuevos restaurantes a lo largo de 2017; Valencia, Granada y el otro, más recientemente, en una joya arquitectónica de la arquitectura racionalista de la ciudad del Turia, el antiguo cine Capitol, construido en la década de 1930.
Con este proyecto la compañía ha roto varios moldes. El primero de ellos ha sido el de salir del centro comercial, su espacio tradicional hasta la fecha. Ha inaugurado también una nueva línea decorativa, encargando el diseño del nuevo local al reconocido interiorista Lázaro Rosa Violán, quien ha logrado generar una atmósfera contemporánea, pero conectando a la perfección con la memoria histórica de este emblemático edificio.