Mira la Marela prevé abrir 12 tiendas en España a largo plazo. La firma de moda presenta sus planes de expansión
Mira la Marela, un concepto único e innovador de moda femenina a medida, ha iniciado un ambicioso plan de expansión en franquicia por el que espera terminar el año con dos nuevos locales abiertos.
Actualmente la firma de moda dispone de una tienda operativa en pleno barrio de Salamanca en la ciudad de Madrid, y espera llegar a tener una red de 12 tiendas a largo plazo repartidas por todo el territorio español con la fórmula empresarial de la franquicia.
Avalada por 10 años de actividad en el sector, la enseña ha conseguido posicionarse dentro de la moda femenina gracias a una apuesta creativa y exclusiva. Por esta razón, buscan un perfil de franquiciado apasionado por la moda, con ganas de invertir en un negocio estable, de carácter creativo y donde impera la cercanía con el público. Para poder emprender y abrir una tienda de Mira la Marela es necesaria una inversión en torno a 33.500 euros incluyendo canon de entrada y existencias iniciales para locales de entre 60 y 80 metros cuadrados a pie de calle.
La idea de Mira la Marela nace en 2007 con el fin de diseñar modelos hechos a medida como Prêt a Porter dado el alto grado de demanda existente entre las consumidoras de moda. La firma se presenta como sinónimo de moda española de calidad, ofreciendo un proceso de creación y confección de la mano de sus diseñadoras, realizado íntegramente en sus talleres en España. Ha logrado combinar la atención exquisita y exclusiva de los ateliers de moda de lujo, con la rapidez de ejecución, la comodidad y la cercanía de un negocio moderno y actual.
Mira la Marela presenta cada temporada tres colecciones de fiesta, casual y novias, al que se le une una amplia línea de complementos, dirigida a amantes de la moda que valoran la calidad, el llevar una prenda hecha a su medida y que considera que una buena prenda es una inversión segura.
A la calidad de sus productos se une la vocación de ofrecer a sus clientes un asesoramiento individualizado y detallista. Los profesionales de la moda que trabajan para la enseña deben orientar sus conocimientos para dar respuesta a las necesidades más exigentes de los clientes. El resultado de esta satisfacción se refleja en el alto grado de fidelidad y recomendación de clientes.