La cadena Alfa Inmobiliaria, con más de 100 oficinas repartidas por todo el país -y otras 100 más operativas a nivel internacional- ha realizado un estudio en el destaca que más de 10% de los actuales inquilinos de la compañía, alquilan sin haber visto la vivienda previamente.
Esta cifra, según Antonio Pérez de la Torre, director general de la compañía, representa un aumento del 6% respecto a los datos de hace dos años, especialmente en las grandes ciudades como Madrid y Barcelona, donde la demanda supera con creces a la oferta disponible.
Las razones principales de este crecimiento están claramente relacionadas con el mercado inmobiliario. Durante 2023, los precios de alquiler aumentaron un 10,1% de media en España, alcanzando valores récord en ciudades como Madrid y Barcelona, donde los alquileres superan los 20 euros/m, y la previsión es que este año el incremento no baje del 15%. Esta tensión entre oferta y demanda, en la que en ocasiones las viviendas se terminan alquilando en cuestión de horas, está empujando a los interesados a actuar rápidamente para no perder oportunidades. “En muchos casos, se trata de personas que se mudan de ciudad por motivos laborales o de estudios, y sus circunstancias personales no les permiten realizar una visita física” añade Pérez de la Torre.
Cambio en el perfil de inquilino: Según los expertos de Alfa Inmobiliaria, el perfil de persona que alquilar sin ver previamente la vivienda no solo está creciendo, si no cambiando. “Si hasta el momento esta era una práctica reservada a los alquileres de verano, el típico apartamento de playa que se alquilaba confiando en el anuncio publicado, hoy el mercado ha crecido enormemente, impulsado por la llegada de un gran número de estudiantes, expatriados, nómadas digitales e incluso extranjeros que deciden mudarse a España. “Este comportamiento se ha acentuado tras la pandemia” añade Antonio Pérez de la Torre, “cuando las transacciones digitales se normalizaron”.
La digitalización del mercado inmobiliario: A pesar de los riesgos que implica, Alfa Inmobiliaria, valora positivamente cómo las soluciones tecnológicas están revolucionando el mercado inmobiliario, desempeñando un papel fundamental al facilitar el acceso a la vivienda, reduciendo distancias y optimizando procesos.
Tanto las grandes plataformas inmobiliarias, como las propias webs corporativas de las grandes cadenas inmobiliarias, cuentan con portales que permiten a los interesados explorar las propiedades desde su ordenador o móvil con un nivel de detalle sorprendente, facilitando la toma de decisiones rápidas. Estas herramientas ofrecen desde fotografías muy detalladas, hasta tour virtuales en 3D, pasando por las visitas guiadas por video que complementan las descripciones de cada una de las viviendas. Un ejemplo de estas aplicaciones son las cámaras 360ª, capaces de capturar todos los ángulos de una propiedad, permitiendo a los futuros inquilinos evaluar aspectos como iluminación, distribución y estado de los materiales con un altísimo nivel de detalle. Además, “La intervención de las compañías más reconocidas”, añade, “ofrece cierta tranquilidad a quienes alquilan a distancia, al asegurar que la vivienda se corresponde con lo mostrado en los anuncios”.
Esta digitalización afecta también a los trámites jurídicos. La implementación de sistemas de verificación de identidad, los pagos seguros y los contratos electrónicos están incrementado la confianza en las transacciones online, simplificando el proceso, eliminando la necesidad de reuniones físicas y reduciendo los tiempos de cierre.
Cuidado con los riesgos: Alquilar una vivienda sin realizar una visita previa puede parecer una solución práctica, pero entraña riesgos. Uno de los peligros más evidentes es la posibilidad de caer en fraudes o engaños, ya que las imágenes publicadas en los anuncios pudieran ocultar defectos estructurales, mobiliarios deteriorados o problemas de habitabilidad. “Además, esta práctica puede generar una gran brecha entre las expectativas del inquilino y la realidad, ya que aspectos como el tamaño real de las habitaciones, la calidad del vecindario o el nivel de ruido no se aprecian de forma adecuada a través de medios digitales” advierte el directivo de Alfa Inmobiliaria.
También se pierde una oportunidad clave para negociar con el propietario, ya sea para solicitar mejoras o reparaciones antes de firmar el contrato, algo que puede resultar fundamental para asegurar una buena experiencia de alquiler. A esto se suma el riesgo de firmar contratos poco claros o viviendas que no cumplen con la normativa, lo que puede derivar en problemas legales o financieros inesperados. “Aunque la tecnología ofrece herramientas muy útiles, no siempre eliminan por completo estos riesgos, por lo que es crucial tomar medidas para garantizar una experiencia más transparente y confiable, y en este sentido nunca nos cansamos de recomendar el acudir a un profesional del sector, con años de experiencia”, añade Pérez de la Torre.
En cualquier caso, según este experto, “Esta situación podría mejorarse si se aportara mayor seguridad jurídica hacia el propietario quien, por temor a la ocupación y limitaciones impuestas, en muchos casos prefiere no alquilar, o realizar un alquiler de temporada, lo que genera escasez de producto y por consiguiente incremento de precios, forzando a los cambios de criterios de los inquilinos, llegando a alquilar sin ver la propiedad” concluye.