El 22 de de noviembre de 2012, Luxenter cumple 40 años en el mercado. Lo que comenzó siendo un negocio de importación y exportación de materias primas africanas, se ha convertido en una firma de joyería puntera, con presencia en 35 países y más de 2.000 puntos de venta. Su creadora, Carmen Lizarriturri, se quedó viuda a los 27 años y se enfrentó a la sociedad de la época, la España de la transición y sacó adelante, ella sola, una empresa. Era tiempos difíciles para que una mujer se convirtiera en empresaria y de éxito. El objetivo era bien sencillo, adornar a las mujeres, de cualquier edad, con joyas elegantes y a un precio realmente accesible. Sus diseños se basan en la plata y el acero, añadiendo piedras naturales y reconstituidas, con materiales provenientes de África como la malaquita, el ojo de tigre o el marfil. Los años pasaron y la empresa se ha convertido en familiar, con la colaboración de sus hijos, joven, con unos 100 empleados cuya edad no supera, de media, los 30 años, y apostando por llevar el diseño español más allá de nuestras fronteras. En busca de emprendedoras En la actualidad, Luxenter está presente en España con 2 boutiques en Madrid y una más en Barcelona, además de 75 córners situados en El Corte Inglés. Pero la marca quiere consolidar su presencia en la península a través del sistema de franquicia. Por este motivo está buscando, principalmente, emprendedoras que quieran continuar su concepto de negocio. “Nuestra intención no es discriminar a nadie, por supuesto. Lo que queremos es dar una oportunidad a las emprendedoras femeninas que, aunque los tiempos han cambiado desde que nació Luxenter, en muchas ocasiones lo tienen más difícil. Les damos la posibilidad de establecer un negocio orientado por y para ellas”, afirman los responsables de la compañía. La experiencia no es imprescindible, aunque es recomendable que estén interesadas en el mundo de la moda. La inversión necesaria para establecer un centro Luxenter ronda los 60.00 euros y con una población mínima de 50.000 habitantes. Uno de los puntos diferenciadores de esta franquicia es la fórmula depósito. De este modo, las piezas que no se venden se sustituyen automáticamente por joyas de la siguiente colección. Es decir, la Central y los franquiciados comparten el riesgo y la responsabilidad. Luxenter espera cerrar 2012 con una facturación total estimada de 14 millones de euros. El 35% de esta cantidad, provienen de los establecimientos situados fuera de España.