l 75% de las empresas españolas ha empezado su proceso de digitalización, según datos de EBS Business School. Este proceso, que ha sido acelerado por la pandemia Covid-19, ha dejado patente que las compañías, independientemente de su tamaño, han de poder adaptarse a los cambios que se dan en el mercado.
Telaraña en un fondo negro
Descripción generada automáticamente con confianza baja“La transformación digital no es una solución o un producto cerrado, es un proceso que seguir, un camino de mejora continua que requiere de un cambio cultural y estratégico, porque la innovación es constante y seguiremos viendo la aparición de nuevas tecnologías qué darán mejor respuesta y solucionarán nuevas necesidades”, explica Francisco Rodríguez, director general de beServices, la consultora IT especializada en proyectos tecnológicos y proveedores integrales de soluciones informáticas.
Las empresas que no se adapten para encajar en las nuevas necesidades del mercado están expuestas a volverse cada vez menos competitivas y, en consecuencia, desaparecer. Ante esta situación, los expertos beServices comparten 4 factores clave que hay que tener en cuenta para afrontar la digitalización con éxito:
Cultura: Las empresas tienden a centralizar la transformación digital en áreas como la de la informática o las ventas, sin tener en cuenta el impacto que puede tener para el desarrollo de la compañía el adaptar su cultura empresarial a esta realidad. Para que una empresa tenga éxito en el ecosistema digital, es necesario contar con los recursos tecnológicos adecuados, pero las personas también juegan un papel determinante. Las empresas deben asumir que necesitan implicar a los miembros de la compañía en la nueva cultura digital, para que se posicionen como la base, junto a los recursos tecnológicos, de una empresa dinámica, competitiva e innovadora. Formación: Según datos de un estudio realizado por Salesforce, el 73% de los empleados no se consideran preparados para adquirir las competencias digitales que necesitan; un 76% no se considera preparado para el futuro; y, aunque el 82% de los encuestados planea aprender nuevas habilidades en el futuro, sólo el 28% participa activamente en programas de formación sobre habilidades digitales. España, en su Agenda Digital 2025, establece la capacitación digital entre sus diez ejes prioritarios, con el objetivo de lograr que el 80% de la población tenga competencias digitales básicas a la finalización de su periodo. Si las empresas no logran formar y capacitar a sus empleados en competencias digitales, que les permitan adaptarse al nuevo entorno digital, dejarán de cumplir con el principal objetivo por el que fueron contratados: aportar valor. 3. Tecnología: La tecnología es uno de los motores principales de la digitalización y ha demostrado ser fundamental para que las empresas sean más competitivas, eficientes y resilientes ante nuevos cambios, como por ejemplo el de la pandemia. Desde beServices destacan tres soluciones tecnológicas, por encima del resto, como piezas clave de una digitalización empresarial. Cloud: La transformación digital es un proceso de mejora continua que representa un cambio estructural en el funcionamiento de las empresas; modelos de negocio, procesos operativos, relación con clientes y socios, acceso a nuevas tecnologías y el cloud computing se posiciona como el pilar para el desarrollo tecnológico de las empresas, por su flexibilidad, optimización de recursos y por la agilidad y flexibilidad que aporta. Además, facilita mucho a las empresas el acceso a nuevas tecnologías como el IoT, la inteligencia artificial o el machine learning, que, aunque su penetración actual es baja, irá aumentando a lo largo de los próximos años. Automatización: Ser más eficientes, productivos y eficaces son objetivos a los que las empresas aspiran con su transformación digital. Muchas tareas y procesos habituales en las empresas consumen un alto grado de recursos tecnológicos y humanos, para tareas que son repetitivas y de poco valor, haciendo que este consumo de recursos no sea productivo para la empresa. Con la automatización de estas tareas, las empresas pueden mejorar su productividad y eficiencia, además de poder aprovechar esos recursos para tareas y procesos que aporten valor. Business Intelligence: El volumen de información crece diariamente, según un informe de IDC, el volumen de datos generado en 2025 será 175 veces mayor al generado en 2011. Los procesos de transformación digital han de estar orientados al cliente, y en este sentido, el business intelligence nos permite ampliar la visión y conocerlo mejor. Es muy importante que las empresas tengan claro lo que quieren obtener de los datos, ya que la gran ventaja competitiva se da cuando podemos traducir los datos en función del negocio. 4. Talento: La tecnología es una parte fundamental de la digitalización de las empresas, pero no es la única variable de la ecuación. Sin la implicación de las personas, el proceso de digitalización no tendrá éxito. Por ello, es muy importante que las empresas tengan la capacidad de captar y retener talento digital en sus equipos y al mismo tiempo, adopten un por un modelo de innovación colaborativa: la coinnovación. La innovación tecnológica es constante y es imposible intentar resolver los retos del mercado por nuestra cuenta. La combinación de talento y experiencia entre empresas permite crear valor a través de nuevos productos, servicios y procesos que pueden acelerar y asegurar el éxito de la digitalización. Por ejemplo, en el caso de las gestorías legales y despachos de abogados, su valor no reside en la tecnología, pero el hecho de trabajar con un consultor IT, con personal técnico y de negocio cualificado, les puede permitir mejorar la calidad del servicio y ofrecer una mejor experiencia sus clientes a través de la tecnología, centrando sus esfuerzos en lo que realmente aporta valor: el servicio humano.