Si algo ha caracterizado la trayectoria de la cadena Templo del Masaje, única del sector que aúna tratamientos de belleza con masajes terapéuticos y relajantes en un mismo establecimiento, es una decidida voluntad de democratizar el cuidado personal, de conseguir que no tenga por qué ser un lujo ocasional. Y como para predicar lo mejor es dar ejemplo, en su nuevo establecimiento, el cuarto de la marca –y de hecho el tercero franquiciado de la cadena– que acaba de abrir sus puertas, si bien celebra su fiesta de inauguración el 20, 21 y 22 de marzo, coincidiendo con la llegada de la primavera, todas aquellas clientas que deseen acercarse a probar cualquiera de sus masajes o tratamientos de belleza podrán beneficiarse de un 50% de descuento. El establecimiento, situado en el madrileño barrio de Salamanca (c/Povedilla, 6), es el de mayor tamaño que ha inaugurado la marca hasta la fecha. Cuenta con 95 m² y dispone de una zona inicial de manicura y pedicura, con iluminación natural, y cinco cabinas para tratamientos.
«Y tampoco pasa nada si deciden sencillamente pasarse a conocerlo, de 10:00 a 22:00, y disfrutar de una copa de champán y unos canapés, en un ambiente festivo, y en compañía de sus fundadoras, del equipo del nuevo centro y de otras clientas que ya nos han confirmado su asistencia», explica Marta Pérez, la nueva franquiciada de Templo del Masaje, quien pone a disposición del público «el más variado surtido de técnicas de masajes, a fin de que cada cual pueda encontrar el que mejor se adapte a sus necesidades; desde los descontracturantes hasta los de relajación, y desde los reafirmantes a los más específicos».
Para ello, la central de Templo del Masaje ha ideado diferentes abonos e incluso ha creado de una moneda propia, el “templo”, que posibilita abaratar cada sesión y combinar distintos servicios estéticos, desde la depilación a la manicura-pedicura, o desde los tratamientos faciales y corporales hasta la acupuntura o la moxibustión. «Nuestro concepto de basa en una elevada cualificación de las masajistas y esteticistas, formadas en muy diversas técnicas, con el fin de que los clientes puedan encontrar un servicio integral de alto nivel dentro del mismo local, que les brinde una satisfacción plena», concluye Marta Pérez.