• Actualmente no existe ninguna franquicia dedicada al masaje cuando en nuestro país el 23,6% de la población ha utilizado alguna vez las terapias naturales, y estos tratamientos representan, cada vez más, una alternativa a la oferta existente en ocio y bienestar. • Con dos establecimientos en funcionamiento, uno de ellos franquiciado, esta enseña especializada en masajes terapéuticos y relajantes y en tratamientos estéticos busca personas emprendedoras e inversores interesados en el sector, en un plan de expansión que contempla abrir siete nuevos centros en los próximos tres años.
Las tres responsables de la enseña Templo del Masaje, las hermanas Marina y Maribel Corpa junto a Marina Assir, apostaron en 2005 por fundar una empresa que ocupara el vacío que existía por aquel entonces dentro del sector de la salud. De su labor surge esta cadena de centros especializados en masajes terapéuticos y relajantes y en tratamientos estéticos. Su objetivo: “por un lado hacer accesible los servicios estéticos y, especialmente, el masaje a todo el mundo, dando una altísima calidad en todos ellos y en los productos que usamos. Por otro lado, vimos que era un sector descuidado en algunos aspectos y que no tenía la imagen ni el reconocimiento que merecía y quisimos crear un concepto donde los profesionales fueran cualificados, con tratamientos cuya eficacia tiene base científica y dar un servicio integral a la altura, algo que nos diferencia de muchísimos centros que hay actualmente”, explican estas emprendedoras.
El fruto de su trabajo hasta el momento se traduce en dos establecimientos operativos en Madrid, uno de ellos franquiciado e inaugurado en 2009, y un crecimiento del 12% en el primer semestre del año, con una facturación superior al millón de euros. Además, y lo que es más importante para sus responsables, en estos años la enseña ha logrado más de 4.000 clientes que reconocen su esfuerzo por ofrecerles el mejor servicio: “nuestros clientes son fieles porque nuestro trato es personalizado, les recomendamos los tratamientos más efectivo y les creamos un ambiente acogedor y confortable, además de disponer de las máximas facilidades. Por ejemplo, trabajamos con y sin cita para sus diferentes estilos de vida, nuestro horario cubre de lunes a domingo hasta las 10 de la noche incluidos los festivos, y disponemos de los Carnets de Templos, para conseguir descuentos y facilitar el pago”. La buena trayectoria cosechada por la cadena hasta el momento hace que sus responsables proyecten un futuro muy positivo: “los datos económicos globales muestran claramente que el sector ha salido beneficiado de la situación actual, ya que la demanda de servicios viene creciendo de una manera constante en los últimos años, independientemente de la tendencia general. Por eso creemos que es una excelente oportunidad para emprender en un negocio probado con una marca sólida y en crecimiento”. Así para los próximos tres años las responsables de la franquicia se han propuesto como objetivo inaugurar siete nuevos establecimientos de la mano de personas emprendedoras que tengan ilusión e interés por el sector. Y es que actualmente no existe ninguna franquicia dedicada al masaje, cuando estos tratamientos representan, cada día más, una alternativa a la oferta existente tanto de ocio como de bienestar. Casi un 24% de la población en España ha utilizado alguna vez las terapias naturales. La oferta de servicios de Templo del Masaje cubre tanto las necesidades de salud como del cuidado personal, y como franquicia ofrece un negocio probado y consolidado. Tanto es así que sus responsables estiman una facturación media de un establecimiento en 200.000 euros durante el primer año, mientras que el retorno de la inversión se realiza entre los 24 y los 36 primeros meses.
Para aquellos emprendedores interesados en unirse a El Templo del Masaje, la inversión inicial ronda los 20.070 euros (sin incluir la obra civil que precise el local), con un canon de entrada de 6.000 y un ‘royalty mensual’ de 500 euros. El contrato se establece por un periodo inicial de 10 años.
En cuanto al establecimiento necesario, a de hallarse a pie de calle y contar con un mínimo 50 m2, preferible en zonas de más de 100.000 habitantes con una renta per capita media, en barrios consolidados comercialmente y, a ser posible, en zonas comerciales y/o empresariales, con tránsito peatonal y facilidad de aparcamiento.