La Escuela Infantil Nemomarlin Arturo Soria, en Madrid, incorpora en su centro la enseñanza del idioma francés desde los cuatro meses, debido a la variedad cultural de la zona y a su situación próxima al Liceo Francés.
La Escuela Infantil Nemomarlin, situada en la zona de Arturo Soria-Conde Orgaz (Madrid) ha apostado por enseñar a los más pequeños a saludar a sus papás con un elegante bonjour. Y es que su posición cercana al Liceo Francés ha llevado a la escuela a ofrecer un servicio complementario a las familias de la zona, además de la enseñanza del inglés que se ofrece en todas las franquicias que funcionan actualmente en la red. Glenda Hernández, Directora de Nemomarlin Arturo Soria, dice que “la proximidad al Liceo Francés nos permitió evaluar la posibilidad de iniciar un proyecto piloto a pequeña escala aplicado a todos los alumnos. Además, muchos padres de la zona nos preguntaban si en la escuela impartíamos francés, lo que nos hizo atender esta demanda”.
De este modo, los alumnos de Nemomarlin Arturo Soria reciben clases de francés y de inglés repartidas a lo largo de la semana, y los niños con horario extendido, de 17 a 21 horas, pueden disfrutar también de ludoteca en francés en la que se refuerza lo aprendido en clase y se fomenta el juego para aumentar la curiosidad y el gusto por el idioma. “Hacemos hincapié en los cuentos, las canciones y las frases rutinarias que sensibilizarán la memorización del niño. El aprendizaje a través de la musicalidad del idioma es adecuado para una asimilación con naturalidad. También las actividades lúdicas permiten que el niño se implique más y que le guste practicar el idioma. Es la curiosidad y el interés lo que le motiva a aprender”, afirma.
Y es que está demostrada la facilidad y la rapidez con la que los niños aprenden idiomas, algo que se incrementa a medida que lo escuchan y lo usan. “Los niños ofrecen menos resistencia a entender mensajes sencillos y palabras en otros idiomas y a reproducirlos rápidamente. La profesora siempre les habla en francés, y los niños aprenden a distinguirla y rápidamente los mayores de 2 y 3 años le saludan y se despiden en francés”, comenta Glenda Hernández.
Este servicio complementa la ya de por sí completa lista de ventajas de las escuelas Nemomarlin, entre las que se incluyen: una gran amplitud de horarios, servicios de guardería en los meses de verano y cámaras web en todas las aulas para ofrecer total seguridad para los padres, quienes pueden comprobar en cada momento el estado de sus hijos. “Hacemos hincapié en las actividades dirigidas a mejorar la psicomotricidad del niño, ya que este desarrollo motor es clave para su evolución general. Además, los padres tienen una absoluta tranquilidad gracias a las cámaras web que les permiten un acceso privado en nuestra página web y observar cómo están sus hijos”, finaliza la Directora de Nemomarlin Arturo Soria.