La franquicia Crepería La Boheme está a punto de inaugurar la temporada de más clientes del calendario. Cada año, tras la Semana Santa, la crepería aumenta notablemente el número de clientes, gracias al buen tiempo y a la llegada de turistas europeos, que aprovechan para iniciar su temporada de sol y playa. Por ello, durante estos días se aumentará el número de camareros, para poder atender adecuadamente a los clientes. El gerente de La Boeheme, Thierry Carrayol, señala que “estamos siendo previsores en función de lo que ocurre cada año; en la pasada semana Santa, a pesar del mal tiempo que hizo en todo el país, las ventas aumentaron considerablemente”. Así pues, este empresario ve con optimismo los próximos meses, a pesar de la situación de crisis económica que soporta el país. De hecho, según el gerente de La Boheme, Thierry Carayol, “auguramos un verano de importantes éxitos”. En este sentido, la crepería que regenta Thierry Carrayol se encuentra a pleno rendimiento y no cesa en su empeño de ofrecer comida de calidad, basada en la fusión de la dieta mediterránea y la comida francesa. “Gracias a la variedad de productos que ofrecemos a nuestros clientes, hemos conseguido que el restaurante se llene tanto de niños pequeños con sus padres como de personas más mayores”, explica el gerente. El secreto, según Carayol está en “la continua innovación, el buen trato hacia el cliente y todo ello no puede ser posible sin un equipo humano coordinado y satisfecho con su trabajo”. Este emprendedor enamorado de la buena cocina, innova en su carta cada cierto tiempo, con nuevas recetas que rescata en algunos de sus viajes internacionales. “Me gusta mucho viajar, conocer lo que se está haciendo en otros lugares en cuanto a comida y traer recetas innovadoras con las que sorprender a mis clientes”, explica. Los resultados obtenidos en el último año han sido muy positivos, lo que permite al gerente marcarse nuevas metas y más ambiciosas para este año. Su continuada apuesta por la innovación (con avances técnicos como un pulsador para que el cliente sea atendido en cuanto lo necesite, un sistema informático de gestión interna, y una página web propia) su ubicación y su completa carta han convertido a esta enseña en un lugar de obligado paso para tinerfeños y visitantes.
Sobre la crepería La Boheme Desde 1996, año en el que se abría el primer establecimiento, La Boheme ha tenido como línea de negocio principal el servicio de comida-crepes-ensaladas, mediante el sistema de restaurante, bajo el concepto de comida rápida, sana, de calidad y a precios moderados. Y gracias a ello, se ha convertido en una marca más que reconocida en la isla de Tenerife, de la mano de su fundador y presidente, Thierry Carayol, de origen francés. En la actualidad, todo aquel que quiera poseer un negocio como éste, puede hacerlo, gracias a que La Boheme tiene abierta sus puertas al mundo de la franquicia. Además, la enseña ofrece un programa de formación para el franquiciado muy completo, con una parte teórica y otra práctica, que le permitirá aprender todo lo necesario para poner en marcha el negocio, contando con la asistencia y el apoyo continuado por parte del franquiciador.