El edificio, renovado por el interiorista Lázaro Rosa Violán, ha recuperado todo su antiguo esplendor y destina 2.000 metros al ocio gastronómico
El local aúna un restaurante Muerde la Pasta y el nuevo concepto gastronómico de la compañía: Savioiardi, Cakes & Coffee
El emblemático cine Capitol de Valencia, uno de los primeros ejemplos de arquitectura racionalista de la ciudad, construido en la década de 1930, ha iniciado nueva etapa de la mano de la cadena de restauración Muerde la Pasta.
La compañía ha llevado a cabo una profunda renovación de la mano de Lázaro Rosa Violán que ha diseñado algunos de los restaurantes más prestigiosos de nuestro país. Fruto de este desarrollo, el edificio –que está catalogado como espacio protegido-, y que ya fue rehabilitado anteriormente, recupera ahora un aspecto único y lo convierte en un espacio excepcional para disfrutar de una excelente oferta gastronómica.
El interiorista, un experto en la reinterpretación de la arquitectura modernista de los años 30 y 40, ha logrado generar una atmósfera contemporánea, pero con arraigo a la tradición, empleando mobiliario vintage, maderas nobles y materiales reciclados, que conectan a la perfección con la memoria histórica de esta joya arquitectónica.
En este edificio, ubicado en la calle de Ribera, nº 16, con casi 2.000 m2, y aforo para más de 600 comensales, la cadena de restauración ha dado lugar a dos conceptos de negocio bien distintos. En su planta baja, la compañía ha abierto su primer establecimiento de la marca Savoiardi Cakes & Coffee, un acogedor espacio en el que los clientes pueden disfrutar de una gran variedad de cafés y tés, smoothies, frappés, así como de tartas artesanales y un amplio surtido de otros dulces y salados para tomar y llevar.
En la segunda planta, se ubica nuevo restaurante Muerde la Pasta, un buffet libre que ofrece a sus clientes -por un precio cerrado que incluye bebidas, postres y cafés-, más de 150 recetas y productos típicos de la gastronomía italomediterránea. El nuevo Capitol da empleo a 45 profesionales que ya han sido seleccionados y formados por la compañía.
Se trata de una operación “de enorme interés para Muerde la Pasta”, ha afirmado José María Carrillo, director general de la cadena. “En primer lugar, supone una gran satisfacción ocupar un espacio emblemático para la ciudad, en el que ponemos en marcha dos conceptos de negocio distintos, y complementarios. Es nuestro primer local a pie de calle, y fuera de un centro comercial, lo que nos invita a disfrutar de otro tipo de cliente, al que estábamos muy interesados en llegar y al que queremos satisfacer plenamente. Esperamos que por este nuevo local pasen el próximo año cerca de 200.000 clientes, contribuyendo además a incrementar el tráfico comercial y de ocio de la zona”, añade Carrillo. El nuevo Muerde la Pasta es el número 25 de la enseña, una cadena que anunció hace escasos meses su intención de comenzar a abrir establecimientos bajo el formato de franquicias y que ya prevé inaugurar 12 nuevos locales a lo largo de 2018.
La carta de presentación de este modelo de negocio cuenta con innegables atractivos. Muerde la Pasta facturó en 2016 más de 60 millones de euros, con un incremento del 15 % en ventas frente al ejercicio anterior, y con una facturación media por local de 2,5 millones de euros al año.