La Comunidad de Madrid cuenta desde hace escasos días con tres nuevas tiendas de la cadena extremeña La Botica de los Perfumes, inauguradas en apenas dos semanas. En concreto, los establecimientos se ubican en la población de Alcalá de Henares (en la calle Mayor, 101), en la de Móstoles (en la avenida de la Constitución, 8), y en la propia capital (en el número 193 de la calle de Alcalá). Se trata de centros especializados en perfumería de equivalencia, de venta tradicional a granel, así como en artículos de cosmética, todos ellos procedentes de la planta de elaboración con que la enseña cuenta en Extremadura, además de ambientadores, etcétera. Al frente de estas tres nuevas tiendas se encuentran cuatro emprendedores madrileños, que han decidido poner en marcha sus propios negocios como franquiciados de La Botica de los Perfumes.
Gonzalo y Marta Portugués son los franquiciados de La Botica de los Perfumes en Alcalá de Henares. Dos hermanos que llevaban tiempo en el paro. Ella ha trabajado siempre en el cuidado de niños y él como técnico en electrónica de obra pública, y dado que existe en su familia tradición comercial, pues su abuela fue propietaria de una tienda y su madre había estado trabajando también en tiendas, se plantearon seguir su estela. “Nos enamoró el concepto de La Botica. Nos gustó que el producto fuese de España, y su calidad. Miramos otros conceptos de perfumería de equivalencia, pero a diferencia de otros, aquí hay un amplio abanico de producto, no sólo perfumes, sino cosmética, ambientadores, etcétera”.
María Teresa Pantoja es la franquiciada de La Botica de Móstoles. Esta emprendedora se define en broma como una getafense que vive en Parla y tiene su negocio en Móstoles. Ni ella ni su familia habían tenido nunca relación profesional con el mundo del comercio; de hecho, es licenciada en Economía por la Universidad Carlos III, y ha estado trabajando en banca casi una década, pero debido a la fusión de las cajas se acogió a un acuerdo de salida indemnizada, y parte de ella es la que ha empleado en poner en marcha su propio negocio, tras un año en paro. “Me puso sobre la pista el franquiciado de La Botica de los Perfumes en Getafe, que es amigo: me confirmó que la seguridad que te da la franquicia no es la misma que si vas por tu cuenta; que te daban facilidades para entrar en el mercado”. Agradece mucho al equipo de la central las expectativas que va creando en la gente, para que cuando se produce la inauguración al público ya sepa qué tipo de tienda se va a abrir y tenga ganas de conocer los productos que vende, gracias a 20.000 prospectos repartidos por las calles adyacentes.
Por último, Cristina Campos inaugura su tercera tienda en Madrid. Tal es su confianza en la marca, y los buenos resultados que está obteniendo en sus otros dos emplazamientos, en la calle de Bravo Murillo y la avenida de la Albufera. A los que desean poner en marcha un negocio nuevo, esta emprendedora les sugiere “que se asesoren sobre los pasos que tienen que dar para crear la empresa, que tengan paciencia, ya que no siempre las cosas van como uno quiere, y que no se endeuden tanto como para no poder tener un ‘colchón’, por si la cosas no van tan bien como uno había pensado”.