La franquicia Crepería La Boheme especializada en crepes y ensaladas ofrece cocina de calidad propia de la dieta mediterránea, de una manera innovadora y creativa, con mucho éxito en la isla de Tenerife.
Ante la mala situación económica por la que atraviesa el país, el gerente de la crepería La Boheme, Thierry Carayol, señala que la franquicia se posiciona a favor de los emprendedores, facilitándoles las condiciones para abrir un establecimiento. Por ello, la inversión para poder formar parte de esta franquicia de éxito reconocido en la isla de Tenerife, es de 30.000 euros iniciales. Asimismo, para reducir costes en el mobiliario y en la contratación de personal, el local necesario para comenzar a operar puede ser de entre 30 y 40 metros cuadrados. Por otra parte, como explica el gerente, “lo que nosotros buscamos es emprendedores con fe en el proyecto e ilusión y, a partir de ahí, seremos nosotros los que le demos todo el apoyo necesario para que el proyecto, como el resto, salga adelante”. La crepería abrió sus puertas por primera vez en el año 1996 en El Médano, en Tenerife. Cinco años más tarde Thierry Carayol inauguró su segundo restaurante, esta vez en la capital; en 2005 abrieron otra crepería en Candelaria y en 2009, en La Laguna. En total, Carayol ha abierto cuatro restaurante en la isla de Tenerife. La Bohême se ha convertido en una marca más que reconocida gracias a su concepto de restauración saludable y deliciosa. Crepes y ensaladas La Boheme es un restaurante especializado en crepes y ensaladas, donde se ofrece comida rápida, pensada para el cliente que no puede invertir mucho tiempo en el almuerzo o la cena, sin estar reñida con la calidad del producto. La carta tiene como base principal la comida mediterránea: aceite de oliva, cereales, legumbres, frutas y hortalizas. Thierry Carrayol, señala que “se trata de un negocio basado en la comida rápida, pero a diferencia de la mayoría de restaurante de comida rápida, ofrece una alimentación sana y equilibrada”. Sobre la crepería La Boheme Desde 1996, año en el que se abría el primer establecimiento, La Boheme ha tenido como línea de negocio principal el servicio de comida-crepes-ensaladas, mediante el sistema de restaurante, bajo el concepto de comida rápida, sana, de calidad y a precios moderados. Y gracias a ello, se ha convertido en una marca más que reconocida en la isla de Tenerife, de la mano de su fundador y presidente, Thierry Carayol, de origen francés. En la actualidad, todo aquel que quiera poseer un negocio como éste, puede hacerlo, gracias a que La Boheme tiene abierta sus puertas al mundo de la franquicia. Además, la enseña ofrece un programa de formación para el franquiciado muy completo, con una parte teórica y otra práctica, que le permitirá aprender todo lo necesario para poner en marcha el negocio, contando con la asistencia y el apoyo continuado por parte del franquiciador.