Para el presidente y fundador de la compañía de servicios empresariales, mientras que el espíritu emprendedor es fundamental para la supervivencia de cualquier enseña, la “filosofía del esfuerzo” predicada por la empresa de Juan Roig, implica responsabilizar de los fracasos a quien no tiene la culpa.
El pasado día 30 de mayo ha tenido lugar la celebración de la última jornada del curso “15x15: 15 días con 15 empresarios líderes”, organizado por la Escuela de Empresarios (EDEM) en Valencia. Esta iniciativa, que cumple su octava edición, se centra en la estrategia y gestión empresariales y está dirigida a directivos y empresarios con el objetivo de ayudarles en mejorar el funcionamiento de sus compañías mediante las experiencias que comparten los ponentes, entre los que se encuentran profesionales de Google, AC Hotels, Ford o Porcelanosa. Como vicepresidente de EDEM, el máximo dirigente de Mercadona, Juan Roig, participó en el curso asegurando que “los emprendedores son los únicos que van a sacar a España de la crisis”.
Para Juan Carlos Maté, presidente y fundador de Caralin Group, compañía de servicios empresariales que engloba a más de 40 firmas, “esta afirmación es muy cierta, tomándola desde un punto de vista general, es decir que no debemos quedarnos en el concepto de un joven que tiene una gran idea y que la quiere sacar adelante, sino del espíritu de enfrentarse al desafío de la crisis y apostar por el cambio, y con esto incluyo a compañías de cualquier tamaño y condición”. Para este empresario, que ha partido de cero con su enseña alcanzando una facturación anual superior al millón de euros tras su puesta en marcha en 2007, “no es tan importante lo que yo he conseguido sino lo que he ayudado a conseguir al resto de nuestros colaboradores”.
Esta filosofía de apoyo, y no “la del esfuerzo” es la que debería predominar en el tejido empresarial español, según explica Juan Carlos Maté, “no me parece justo poner una responsabilidad tan grande sobre los hombros de quien no la debe llevar; hoy en día hay mucha gente en el paro que ha puesto mil veces más empeño en su trabajo que otros que cobran dinerales por una recomendación, incluso la situación inversa, personas a las que un superior corto de miras no hace sino poner trabas a su labor. En una empresa que entra en concurso de acreedores con 25 millones de deuda el responsable no es el conserje que está de baja ni el secretario que ha ido a tomarse un café. Esa idea de ir al trabajo y estar encadenado a la mesa me parece en todo caso retrógrada, y si no tomen el ejemplo de Google. Nuestras oficinas no están abiertas todo el día como un bazar chino ni yo exijo a nadie que esté a las 8 en punto vendiendo como loco, cada uno es perfectamente capaz de saber sacar su trabajo adelante, pero es que además hay cosas más importantes que el trabajo”.
Como dice el propio Maté, “los protagonistas de cualquier empresa son los empleados, ellos son quienes realmente nos hacen ganar dinero, y como nos relacionamos con personas, y no con autómatas, tienes que darles un trato justo, con el mismo cariño que quieres que sientan por su dedicación al trabajo”. Y es que para este emprendedor su éxito proviene de trabajar con personas, tanto sus propios empleados, buena parte de ellos familiares, como sus clientes, consiguiendo fidelidad, solidaridad.