Los visitantes extranjeros gastaron 89.856 millones de euros en España en 2018, un 3,3% más que el año anterior
Las vacaciones y la moda, especialmente femenina, van de la mano. Antes de comenzar el disfrute e incluso de hacer la maleta, hacemos compras para vernos guapas durante el periodo de descanso y contar con la ropa adecuada para el lugar al que viajamos. Esto es lo que los expertos llaman ‘compras predeterminadas’, es decir, hay una decisión previa de comprar. Sin embargo, durante las vacaciones seguimos consumiendo moda allí donde vamos con las llamadas ‘compras por impulso’, vemos algo que nos gusta y lo adquirimos, sin pensar, sin comparar, sin una decisión previa.
En vacaciones, las ‘compras predeterminadas’ bajan ya que preferimos dedicar nuestro tiempo a otras actividades como ir a la playa, disfrutar la montaña o hacer turismo; mientras que los impulsos aumentan. Al estar en un lugar diferente, fuera de nuestro entorno habitual, más cosas nos llaman la atención y estamos dispuestos a gastar más. Además, en las compras predeterminadas vamos a los establecimientos habituales, comparamos precios y calidades en distintas tiendas; lo cual no hacemos en vacaciones que nos dejamos llevar por el lugar y el momento.
Según datos de la firma de moda femenina KOKER, durante el verano se incrementa hasta un 27% las ventas en las ciudades de costa debido a las compras por impulso, mientras bajan o se estabilizan en el interior. En localidades con turismo todo el año como Benidorm, donde la empresa tiene tres establecimientos, el crecimiento en el periodo estival es más pausado, en torno al 12%. Pues en las últimas décadas, el turismo está viviendo una estabilidad en lugares de sol y playa y un aumento en destinos de ciudad. Este efecto se debe principalmente a dos motivos: por un lado, los países emergentes y, por otro, el nacimiento de las aerolíneas low cost. Ambos permiten viajar a personas que antes no podían económicamente.
“Hacemos turismo todo el año. Escapadas de inviernos, puentes, vacaciones… y en todos esos viajes compramos moda por impulso. Esta forma de consumo forma parte de nuestras ventas habituales en prácticamente todas las tiendas situadas en zonas turísticas independientemente de la ciudad o localidad. No obstante, en general, en las zonas de costa se produce un incremento tanto en verano como en periodos estacionales con buen tiempo. Por ejemplo, si en Semana Santa hace sol y apetece playa”, explica Priscilla Ramírez, CEO y fundadora de KOKER.
España batió en 2018 un nuevo record de turistas extranjeros alcanzando los 82,77 millones de visitantes, según datos de INE. La mayoría de turistas proceden de países como Alemania (11,4 millones) y Reino Unido (18,5 millones). Asimismo actualmente están aumentando los viajeros originarios de China (se incrementó un 26%), Japón (subió un 24%), Estados Unidos (creció un 11,8%), Rusia (ascendió un 6,3%) y países latinoamericanos como Brasil, México y Chile. Estos “nuevos” turistas rara vez buscan sol y playa, prefieren conocer la cultura española en destino de ciudad.
Los visitantes extranjeros gastaron 89.856 millones de euros en España en 2018, un 3,3% más que en 2017. En general, los turistas americanos y asiáticos gastan más que los europeos. Mientras un británico gasta de media en su viaje 127 euros al día; un chino gasta 273 euros diarios, un japonés, 423 y un estadounidense 259.