Casi sin darnos cuenta, llega el final de curso; momento en el que niños y jóvenes tendrán que hacer frente a los exámenes finales. En ocasiones los alumnos, y también muchos padres, piensan que lo que están estudiando para el siguiente examen no les va a servir de nada, porque a los pocos días no se acordarán de muchas de esas cosas. Debemos entender el trabajo que realizan nuestros hijos como un proceso no solo para adquirir conocimientos, sino sobre todo para adquirir capacidades de estudio. Pero, ¿saben estudiar? Tus hijos, ¿estudian o aprenden?
Para Kumon es imprescindible que los alumnos sean protagonistas de su proceso de aprendizaje, debemos transmitirles los valores fundamentales de su educación y no basarnos solo en el rendimiento escolar. Si, en lugar de señalarles que deben aprobar el examen, decimos a nuestros hijos de antemano que su objetivo es estudiar 30 minutos cada día, valorarán el proceso de estudio. «No se trata de aprobar, sino aprender y estudiar cada día», apunta Maribel Martín de Rosales, directora de desarrollo y RRPP de Kumon España.
Hay que seguir la premisa «Lección atendida, lección repasada, lección aprendida». Aprender un poquito cada día es la clave porque intentar aprender todo de golpe no es recomendable. A partir de aquí, seguir estas pautas para ayudarlos a estudiar mejor: 1. Desbloquear la mente: La causante del bloqueo mental se llama «ansiedad de evaluación» y produce tensión, estrés y nervios. Esta situación hace que nuestros hijos se queden en blanco sin saber la respuesta por más que hayan estudiado y muchas veces la recuerden cuando salen del examen.
2. Evitar el síndrome de sobreentrenamiento: Organizar una agenda de estudio teniendo en cuenta los tiempos de descanso es muy importante. Estudiar durante tiempos prolongados sin descanso se llama «síndrome de sobreentrenamiento» y quiere decir que el cerebro está tan cansado que, por más que se siga estudiando, ya no asimila la información.
3. Cambiar el «no puedo» por el «yo puedo»: La única forma de cambiar el «no puedo» por el «yo puedo» es el entrenamiento mental: en la medida en que aprendemos, dominamos conocimientos y obtenemos confianza en nosotros mismos. Esa seguridad evita que nuestros hijos se queden en blanco durante un examen.
4. Evitar memorizar contenidos: Aprender no es acumular conocimiento memorizando, sino comprender todo aquello que leemos. Para ello nada mejor que leer mucho y así desarrollar nuestra capacidad de concentración y retentiva; de esta forma, estudiar se hace mucho más llevadero.
5. Leer en voz alta: Cuando tus hijos estén repasando, te aconsejamos que lo hagan en voz alta porque activa la capacidad del cerebro para almacenar información, aumenta la capacidad de memoria visual y hace que el contenido sea más fácil de recordar, con lo que se evita que sus mentes se queden en blanco al responder una pregunta.
6. Aplicar técnicas mnemotécnicas: Todo aquello que ayude a recordar es positivo, como organizar esquemas y resúmenes, asociar contenidos, relacionar temas, etc. Que tus hijos entiendan lo que están estudiando es fundamental y para ello puedes enseñarles a asociar palabras y conceptos importantes con imágenes o recuerdos.
7. Mantener hábitos saludables: Comer sano, realizar deporte o ejercicios de relajación para eliminar el estrés acumulado y evitar dormir poco es vital para conseguir aumentar la concentración.
Y, aunque es posible que dentro de un mes ya no recuerde toda la materia, habrá aprendido a: ? Superar un reto por sí mismo, ? Tener capacidad de trabajo, planificación, concentración, ? Desarrollar la memoria, la capacidad de deducción y de comprensión, ? Tendrá una base sólida de conocimientos que le permitirán conocer el mundo que te rodea, y que además te permitirá empezar a descubrir sus preferencias, afinidades, motivaciones para a partir de ahí construir su camino personal y profesional,
«A través del método Kumon desarrollamos el potencial de aprendizaje de los niños a la vez que ayudamos a incrementar su seguridad y confianza en sí mismos, lo cual es muy beneficioso para afrontar cualquier examen o reto en la vida», concluye Maribel.
Más de 60 años en el mundo, 30 en España
Kumon fue fundada hace más de 60 años precisamente por un profesor, en este caso de matemáticas, Toru Kumon, y lleva implantado en España 30 años, donde cuenta con 200 centros, repartidos en 15 comunidades autónomas, y 35 provincias, sumando más de 20.000 alumnos. En los centros Kumon, los alumnos tienen un papel muy activo y relevante en su aprendizaje. A través de los programas de Kumon Matemáticas, Kumon Lectura y Kumon English los alumnos desarrollan al máximo su potencial y se convierten al mismo tiempo en personas responsables capaces también de gestionar su aprendizaje.
Kumon Matemáticas se compone de 21 niveles que empiezan relacionando cantidades con números y terminan con cálculo diferencial. Kumon Lectura, que consta de 18 niveles, empieza por el trabajo con palabras y oraciones simples y concluye con la lectura crítica de textos complejos. Kumon English permite desarrollar una elevada habilidad de lectura y comprensión de textos originales en inglés. Todos los niveles de Kumon English, en total 21, cuentan con pistas de audio en inglés nativo. Las actividades permiten al alumno desarrollar la comprensión auditiva y lectora en el idioma.