Una mala alimentación en la infancia es determinante en la salud a largo plazo
Un 20% de los niños menores de 5 años tienen sobrepeso.
La obesidad infantil se sitúa como el principal problema de salud de los niños en el mundo desarrollado. Entre las cifras manejadas, España sobresale como uno de los países europeos con el índice más alto de sobrepeso. En este sentido, el porcentaje asciende hasta el 44,5% de españoles entre 6 y 9 años con exceso de peso y un 18% sufre obesidad.
La mala alimentación desde una temprana edad puede generar problemas tan dispares como el déficit de atención, ansiedad, frustración y falta de comunicación, entre otros. Lo que se traduce en el desarrollo de malos hábitos del niño desde edades muy tempranas, inconvenientes a los que se suman al riesgo de padecer determinadas patologías tales como la obesidad, el asma o la hipertensión.
Sants Institut, centro médico estético acreditado por la Generalitat de Catalunya, explica la importancia de asegurar a los niños una dieta equilibrada acorde a sus necesidades para garantizar un desarrollo adecuado.
“Es fundamental mantener un control médico de la alimentación desde la infancia para facilitar que el crecimiento sea óptimo y que cada niño interiorice ciertos hábitos que mantendrá el resto de su vida”, explica el Dr. Jacobo García-Rojas, Director médico de Sants Institut, quien añade que: “Hay que prestar especial atención a la ingesta diaria de los niños, que debe ser completa en proteínas, hidratos, frutas y verduras, con alimentos que aporten la mayor cantidad de nutrientes prescindiendo de las grasas, especialmente las saturadas”.
La franquicia médico-estética con más de 30 años de experiencia en el sector, Sants Institut, hace hincapié en los riesgos a largo plazo que produce una disminución calórica o una alimentación que no tenga la suficiente cantidad de vitaminas y minerales necesarios para el organismo. El desarrollo cerebral de los niños con este tipo de carencias se ve truncado, propiciando enfermedades del corazón, trastornos del sueño u osteoporosis.
“Es posible que la alimentación que se da a los niños no sea escasa, pero si inadecuada, con alto nivel de hidratos o grasas de mala calidad, por lo que se aconseja a los padres acudir a revisiones con médicos especializados que conciencien sobre los beneficios de una correcta nutrición y cómo conseguirla”, finaliza el Dr. Jacobo García-Rojas, Director médico de Sants Institut.