• Más del un 60% son hombres, de entre 35 y 50 años • En un 50% con estudios universitarios • En las zonas de costa predominan las oficinas gestionadas por mujeres
El negocio inmobiliario, y concretamente en franquicia, se profesionaliza con perfiles provenientes de la gran empresa. El sector, según el estudio de la red Alfa Inmobiliaria, atrae a perfiles cada vez más preparados (en un 50% con estudios universitarios), que ponen en marcha una iniciativa empresarial tras 15 años de media prestando sus servicios por cuenta ajena.
La radiografía actual del franquiciado del sector inmobiliario, afirma Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria es, a grandes pinceladas, en un 60% varones, con una media de 42 años de edad y estudios superiores. “En el caso de la zonas costeras, sin embargo, predominan las oficinas impulsadas por mujeres, y en este caso la edad media es ligeramente inferior, aproximadamente 38 años”.
La oportunidad y el cambio de modelo inmobiliario es la principal causa de la creación de estos negocios: Según este estudio de la compañía, el momento actual genera grandes oportunidades para una agencia inmobiliaria, “máxime, afirma Duque, cuando lo hacen de la mano de una marca que pueda ayudarles a operar desde el primer día con total conocimiento, experiencia y una bolsa de inmuebles con cerca de 35.000 propiedades, como es el caso de la de Alfa Inmobiliaria”.
De otro lado, está el cambio del modelo de negocio habido en el sector. En los últimos 20 años, y más concretamente durante los años de crisis, las agencias inmobiliarias han pasado de ser simples intermediarios entre comprador y vendedor, a ser auténticas generadoras de valor para ambas partes. Estas compañías prestan en la actualidad un amplio abanico de servicios como es el marketing digital para cada propiedad, comercialización de inmuebles, apoyo en la negociación, asesoramiento legal y fiscal, búsqueda personalizada de activos como inversión, y un largo etcétera.
“Este cambio en la orientación del negocio, afirma el experto de Alfa Inmobiliaria, ha supuesto que muchos profesionales que han trabajado durante muchos años en la gran empresa, que cuentan con amplia formación, contactos y experiencia, y que hoy solo encuentren empleos con salarios muy por debajo de lo que están acostumbrados, opten por la puesta en marcha de un negocio de baja inversión, aprovechando las oportunidades que ofrece en este momento el mercado inmobiliario”.
En la actualidad, Alfa Inmobiliaria cuenta con 220 oficinas inmobiliarias (80 de ellas a nivel internacional), y genera más de 400 puestos de trabajo en España. De este total, 140 son empresarios que operan en una oficina inmobiliaria, y que dan trabajo a una media de tres empleados.
A los emprendedores, que optan por iniciar la actividad desde un despacho profesional Alfa Inmobiliaria les proporciona todas sus ventajas: una bolsa inmobiliaria de 35.000 viviendas tanto en venta como en alquiler, una metodología de trabajo probada durante 20 años, el respaldo de la marca, y la facilidad de llegar a operaciones compartidas para facilitar la labor del profesional, así como las herramientas más completas.
De este modo, la compañía facilita la entrada en la actividad, con todos los conocimientos y herramientas necesarias, a cualquier emprendedor arriesgando el mínimo capital y llegado el momento, trasladar la actividad a un local.
La velocidad de cada paso la determina el propio franquiciado, y podrá variar en función de la experiencia previa y dotes comerciales adquiridos, pero siempre con el apoyo del equipo que compone Alfa Inmobiliaria.