Asesorados por la consultora catalana Cat Real Estate, Santa Masa, el grupo de restauración del Vallès, formará parte de la evolución de uno de los barrios más codiciados de Barcelona
· 136 años después, aquel mercado dibujado por el arquitecto Antoni Rovira i Trias y pensado para vender básicamente bacalao, gallinas y derivados de pollo, renace en una Barcelona totalmente transformada.
Desde que comenzaron las obras en el año 2009, el barrio de Sant Antoni ha experimentado un notable cambio en sus establecimientos caracterizados por la innovación, la creación y el diseño.
El restaurado mercado de Sant Antoni, con un total de 53.000 metros cuadrados divididos en cinco niveles, además de contener los clásicos puestos de comida y encants cuenta con un espacio vecinal, un supermercado e incluso un gimnasio. Tampoco falta el dominical mercado del libro.
Durante las obras de excavación se descubrieron restos de la Vía Augusta y auténticos mausoleos romanos; así como un foso medieval y los baluartes. Hallazgos que formarán parte de un museo que se abrirá al público más adelante.
Cuando irrumpe un acontecimiento de esta magnitud, porque recuerden que el Mercado de Sant Antoni representa casi el trasplante de un sistema nervioso en el barrio; son muchos los que abogan por el “derecho a la nostalgia”, evolucionar sí, pero sin perder la esencia.
Otros, temen que ocurra algo parecido al “efecto boquería”, donde el mercado no es sentido como algo íntimo ni parte del barrio, sino como una atracción turística más. Esta pérdida de identidad, en una Barcelona tan evolucionada, asusta.
Un tercer grupo, simplemente se ocupa, pero no se preocupa, como es el caso del grupo Santa Masa. Asesorados por la consultora catalana Cat Real Estate, este grupo del Vallès ha decidido plantar una semilla en la Ronda Sant Antoni 51.
Además de destacar por su cocina mediterránea, el grupo Santa Masa busca también una vuelta a las raíces. Y lo hace con una cocina fresca y sin pretensiones, proponiendo espacios acogedores sobre una decoración industrial.
En los últimos meses, esta hornada de modernización y emprendeduría se ha desplazado también hacia la Ronda de Sant Antoni, donde ya se ha retirado el mercado provisional aumentando de nuevo la visibilidad comercial de todos los locales.
Esta vía, conectará directamente Plaça Catalunya y la Plaza Universidad con el que será uno de los mercados de referencia de la ciudad.