Si estás planeando ser tu propio jefe y construir tu propio negocio, hay algo muy importante que hay que tener en cuenta. Mas importante incluso que el propio negocio, y es plantearse ¿qué tipo de jefe serías?
En Grupo Dolle esto es algo que siempre hemos tenido presente, sabemos que el 50% del éxito del negocio es la persona que lo dirige, así que, aquí te proponemos las actitudes que debe tener un buen jefe.
No hay que ser jefe, sino líder
La diferencia entre un jefe y un líder es que el primero se limitará a ordenar y a decir cómo funciona la empresa. Mientras tanto, un líder, tiene como misión guiar a la empresa hacia unos objetivos dejando que el equipo sea quien los lleve hacia esa meta.
Ser sereno en el caos del mercado
Actualmente, el mercado es tan cambiante que a veces cuesta reconocerlo y adaptarse a los cambios. Por ello, un líder debe saber comprender como se mueve su entorno y reaccionar a él sin ponerse nervioso y siempre con la serenidad de saber qué hace.
Reinventarse es la clave
Y es que, el mercado, la sociedad y todo nuestro entorno cambia y se reinventa a ritmos vertiginosos. Un líder, será capaz de evolucionar y cambiar con el mercado. La capacidad de reciclarse es lo más importante que tiene.
La empatía es necesaria
Una buena manera de mantener un ambiente de trabajo óptimo y un equipo contento y productivo, es siendo uno más de ello. De nada sirve ser el jefe que está por encima de los demás ya que la única manera de motivar a los demás, es reconociendo su trabajo y animándoles a seguir.
Fuera de focos
Y es que, por muy jefe que se sea, ser la cara de todos los logros de la empresa y atribuírselos a uno mismo es uno de los peores errores que se pueden cometer.
En Grupo Dolle tenemos esto muy presente y por ello, asesoramos a nuestros asociados para que sean las cabezas de un negocio de éxito. Por ello si estás pensando en invertir, hazlo con la seguridad que te ofrecen más de diez años de experiencia en el sector.