El Certificado de Inspección Profesional de la Vivienda, un certificado privado para su uso público, es un procedimiento conocido desde hace varias décadas en EE.UU. que llega a España en plena burbuja inmobiliaria. Se trata de un informe de carácter informativo y privado que define el estado, funcionamiento y saneamiento de una vivienda.
El certificado IPV se ha plantado en España en plena crisis inmobiliaria. Según Àngel Isern Crous, presidente de la Associació ASIPV y director del Grupo Habitatge: “No supone un cortapisas para los trámites de alquiler o compra y venta de viviendas. Muy por el contrario, es un sistema de control que garantiza las diferentes operaciones que se realizan en el mercado.
¿Qué sentido tiene un Certificado de la Vivienda precisamente ahora, cuando el sector está tan castigado?
Es cierto que con la burbuja inmobiliaria ni vendedores ni compradores pensaban que tenía razón de ser. Pero desde que importé el sistema de EE.UU. lo he aplicado a mis clientes con un resultado tan satisfactorio que lo he franquiciado a nivel nacional. El que lo prueba repite, especialmente si hablamos de alquiler. En cuanto a la venta, llegará un momento en el que nadie querrá comprar sin tener el certificado a la vista. A cambio de un coste económico bajo, el Certificado da mucha tranquilidad. ¿Qué garantías ofrece el IPV? Para el comprador las garantías son muchas. Hay que tener en cuenta que un profesional revisa la vivienda que va a adquirir de arriba abajo, de interior a exterior, pasando por todas las áreas intermedias, comprobando niveles de monóxido de carbono, luminosidad natural, humedad ambiental y acústica, instalaciones de agua, luz y gas. Comprueba suelos, paredes, techos, alicatados y zócalos, abre y cierra puertas, ventanas, persianas, cajones, muebles... Examina electrodomésticos, calefacción, ventilación, sanitarios, grifos, sifones, desagües, saneamiento, higiene? El Certificado IPV da una idea clara de lo que se va a comprar mediante un certificado privado escrito y fotográfico.
¿Y qué me dice del vendedor? Al propietario que quiere vender una vivienda, el certificado IPV-CV le proporciona mucha más agilidad en la venta y le evita que el comprador encuentre algún problema inesperado, por el que quiera bajar el precio a última hora. La vivienda que dispone del certificado IPV ofrece más transparencia y garantías que la mayoría de viviendas que están en estos momentos a la venta. Por otro lado, el propietario que quiere alquilar, con el Certificado Privado de Inspección Profesional de la Vivienda IPV-A (Alquiler) dejará constancia del estado en que se encuentra el inmueble. El documento, realizado por un profesional, define hasta 400 puntos proporcionando también material fotográfico. Todo ello se adjunta en el contrato de alquiler y lo firman ambas partes. De ese modo, al inquilino tampoco le pueden atribuir desperfectos que ya estaban cuando alquiló la vivienda. ¿Es necesaria una dosis de confianza en el sector inmobiliario actual? El Certificado IPV es la única herramienta de la que dispone el mercado para que propietarios, clientes, bancos, cajas y aseguradoras mantengan mutua confianza, seguridad y facilidad en la adquisición de viviendas y alquileres. ¿Cuáles son los requisitos para ser Inspector IPV? Se piden unos estudios básicos, conocimientos en construcción, sentido común y pasar con éxito el curso de formación que imparte la Asociación ASIPV. Es un curso reconocido por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) en el que estudia el mantenimiento de viviendas, el Código Técnico de Edificación (CTE),la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), la Propiedad Horizontal y Normas y Leyes.
“La vivienda que dispone del certificado IPV ofrece más transparencia y garantías que la mayoría de viviendas que están en estos momentos a la venta.”