Bodega La Fuente inició su actividad en el mercado en 2012, a través del primer local ubicado en Cartagena. Fácilmente reconocible por su ambiente inspirado en la arquitectura modernista de finales del siglo XIX, donde los elementos marítimos están a la orden del día, pronto comenzaría a tener una gran acogida tanto entre el público general como entre los emprendedores interesados en montar un negocio de las mismas características.
En vista del éxito cosechado en este primer establecimiento, se planteó la posibilidad de inaugurar nuevos locales en diferentes puntos de la geografía española. “La anchoa es un producto muy valorado a nivel nacional y factible de implantarlo en las diferentes comunidades, por ello decidimos iniciar un proceso de expansión del modelo de negocio a través de franquicias”, comenta Juan Antonio Sánchez, Director de Expansion de Bodega la Fuente.
La apertura de los diferentes locales con los que cuenta se han ido realizando en base al original estilo pesquero que caracteriza a la marca. Todos los establecimientos de la compañía cuentan con elementos decorativos tales como rejas, balconadas, adoquines o miradores que simulan un paseo por las callejuelas de la época.
La cadena se implica en todos y cada uno de los detalles, utilizando materiales nobles como mármoles, madera de ébano, forja o granito para conformar un ambiente decorativo idóneo. La compañía presta atención a cada pieza ornamental, aportando exclusividad a los establecimientos de Bodega La Fuente, donde su elemento principal es una fuente de mármol ubicada en un lugar estratégico dentro de cada local y pieza que da, precisamente, el nombre a la franquicia.
Junto con el hombre de hojalata, o la figura del paisano con la clásica postura sobre la barra, se pretenden conservar los valores de una autentica bodega, murales de azulejo y puertas antiguas hacen de Bodega La Fuente un entorno perfecto. “Nuestro objetivo es ofrecer a nuestros clientes un valor diferencial que no se basa solo en la alta calidad del producto sino en una experiencia en sí misma, queremos que cada persona que venga a nuestros locales disfrute de un ambiente exclusivo, y sea capaz de disfrutar la experiencia que le queremos transmitir”, comenta Juan Antonio Sánchez.
La limpieza de la anchoa, principal valor diferencial de la compañía, se hace al momento y a la vista del cliente en el característico abrevadero de mármol disponible con su inconfundible grifo que supone sin duda, una de las principales atracciones para la clientela.