Si grandes multinacionales y prestigiosas entidades bancarias se constituyen en paraísos fiscales para minimizar el impacto fiscal en sus resultados, también pueden hacerlo los particulares. Para planificar una estructura fiscal a medida es necesario contar con expertos profesionales en la materia, como Foster Swiss.
Delaware, el segundo estado más pequeño de Estados Unidos, detrás de Rhode Island, es el paraíso fiscal preferido de las empresas del Ibex. En concreto, en 2014, estaban registradas un 1.100.000 empresas, de las que 420 son filiales de empresas del índice español, representando el 45.5% del total ubicadas en este estado norteamericano según, la organización Intermón Oxfam y el Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa.
Este estado no sólo atrae a filiales de países extranjeros. Se estima que las mayores compañías americanas del índice Fortune 500 han instalado en Delaware 19.000 filiales, es decir, el 65% de las subsidiarias americanas tienen presencia en este territorio. Una cifra que habla por sí sola, teniendo en cuenta que los dos estados que más dinero recaudan y aportan al PIB del país son California y Texas, con 1.160 y 1.540 filiales respectivamente.
Es posible planificar una estructura fiscal con la experiencia y la trayectoria de Foster Swiss, consultora fiscal y financiera internacional, especializada en planificación fiscal y en la creación de estructuras mercantiles, sociedades onshore y offshore en más de 40 jurisdicciones, entre ellas Delaware.
Pero, ¿qué hace a Delaware tan atractivo? Algunos expertos en fiscalidad hablan. Delaware no es un territorio con cero tributación, ya que en él se paga por el impuesto federal de los EE.UU., un gravamen muy superior al impuesto de sociedades español, sin embargo, no se tributa por el impuesto estatal ni local y cuenta con evidentes ventajas, como por ejemplo, no hay impuesto sobre los activos intangibles, como la propiedad intelectual.
Pero lo que hace verdaderamente atractivo a Delaware es la facilidad con la que se constituyen empresas. En unas pocas horas se puede crear una empresa con un mínimo de información y con absoluta confidencialidad de pactos entre los socios, otorgando flexibilidad mercantil. Además, el estado cuenta con tribunales ágiles expertos en la resolución de todo tipo de conflictos mercantiles.
No extraña para nada que sea el territorio favorito de Iberdrola, ACS, Santander y BBVA, entre otras, empresas que han trasladado su residencia fiscal debido a la carga impositiva en los países desarrollados, los cambios socio-migratorios y un marco contextual amenazado por la crisis económica, financiera y política.
Los bancos buscan rentabilidad en paraísos fiscales Los dos mayores bancos de España, Banco Santander y BBVA, utilizan los paraísos fiscales para ubicar las actividades que mayor rentabilidad les generan. Una de cuatro filiales de las empresas del Ibex 35 en paraísos fiscales es del Banco Santander. Al cierre del ejercicio 2014, esta entidad bancaria mantenía 235 sucursales en territorios con nulos o bajos impuestos, como Delaware, así como BBVA con un total de 53 filiales desde 2013, que son más rentables que su actividad global.
Si grandes multinacionales y prestigiosas entidades bancarias se constituyen en paraísos fiscales para minimizar el impacto fiscal en sus resultados, también puede hacerlo un empresario de a pie; consultando siempre con expertos profesionales en la materia, como Foster Swiss, y planificando una estructura fiscal a medida.
Pero Delaware no es el único estado con gran atracción, también destacan Dakota del Sur, Nevada o Alaska, con sus ventajas fiscales y confidencialidad, que garantizan la protección de la identidad de los propietarios. Estos territorios ofrecen garantías de secreto, minimización de impuestos, gestión de bienes y la provisión al cliente, que le da derecho a acceder a sus cuentas desde cualquier lugar del mundo.
Especialistas en fiscalidad internacional sostienen que Estados Unidos se ha convertido en uno de los principales destinos offshore en tierra, conocido como la nueva Suiza. Así pues, la estabilidad del país, combinado con las leyes de fideicomiso o confianza, ofrece más garantías que los servicios ofrecidos por aquellos tópicos paraísos tropicales como Islas Caymán, Seychelles o Bahamas.
Boston Consulting Group estima en unos 800.000 millones de dólares el capital atraído a territorio estadounidense, por los 2.7 billones de Suiza, y con previsión de crecimiento del 6% anual.