El sector de logística de última milla se enfrenta actualmente a una tormenta perfecta. El crecimiento exponencial de las entregas a domicilio a raíz de la pandemia viene acompañado de diferentes retos, como el aumento del precio del carburante, la sostenibilidad o la eficacia de las entregas, ante los que los propios retailers no terminan de encontrar soluciones viables que les ayuden a optimizar su actividad comercial y reducir costes. En este sentido, el crowdshipping, la rama de la economía colaborativa aplicada a la entrega a domicilio, se está posicionando como una solución respetuosa y eficaz ante estos retos. De hecho, Shopopop, pionero europeo de esta rama, ya ha realizado más de 2 millones de entregas exitosas bajo este modelo. Reducción de emisiones Aproximadamente el 25% de las emisiones totales de gases contaminantes proceden del transporte de mercancías, que además es responsable de provocar el 20% del tráfico en las ciudades, según un informe de la consultora Deloitte. De esta forma, el crowdshipping ofrece la posibilidad de optimizar trayectos y evitar las emisiones que generaríamos con un modelo de entrega tradicional, ya que permite aprovechar el viaje de una persona para que lleve un paquete a otra que se encuentra en su camino. Optimización de los costes y flexibilidad Por otro lado, los retailers tienen otros dos grandes retos: reducir costes y, al mismo tiempo, mantener la flexibilidad en las entregas. Esta es una de las mayores problemáticas del sector, ya que integrar la logística de la entrega en la empresa suele ser muy costoso en términos humanos y financieros, especialmente ahora, con la subida exponencial del precio de los carburantes. Además, resulta imprescindible la compra de un vehículo adecuado y es necesario destinar el tiempo de uno o varios empleados a las entregas. En este sentido, diferentes plataformas de envíos rápidos se han posicionado durante los últimos meses como una solución a esta creciente necesidad. Sin embargo, aunque estas ofrecen una solución a la rapidez que demanda el mercado, cumpliendo, en principio, con los tiempos exigidos, se encuentran con barreras en cuanto a la flexibilidad del área que cubren. Rapidez en entregas a la periferia Precisamente, otro de los desafíos ante los que se enfrentan los retailers son las entregas en la periferia. Y precisamente esta es la oferta de valor del modelo del crowdshipping. En aproximadamente un mes desde la llegada de Shopopop a España, la plataforma ha sido capaz de entregar de forma exitosa más de 400 envíos en la capital, En un tiempo medio de entrega al cliente final de 18 minutos, han repartido pedidos a Majadahonda, Las Rozas, Pozuelo, San Sebastián de los Reyes, Alcobendas y Alcorcón, además de al centro de la ciudad. Tamaño del pedido y daños Otra de las ventajas que ofrece el crowdshipping es que permite transportar pedidos más voluminosos que otros servicios (como en el caso de los envíos rápidos), ya que el único medio de transporte es el coche del propio particular. Asimismo, el crowdshipping es un modelo de entrega colaborativa que asegura el buen estado y el cuidado del pedido, ya que el shopper -un ciudadano que aprovecha sus viajes para hacer entregas y recibe una compensación económica por ello- transporta y entrega el pedido como si fuese propio. “Nuestro modelo se basa en el conocido uso compartido de vehículos, pero aplicado a las entregas. Aprovechamos trayectos de los particulares para que ganen una gratificación a cambio. Es un concepto novedoso e innovador que ha tenido una gran acogida y éxito en países como Francia, Bélgica, Italia y Portugal, y en este momento, estamos lanzándolo en España, con excelentes resultados en los tres meses que llevamos operativos”, Clara Lloveres, Country Manager para España de Shopopop.