Los nuevos hábitos surgidos a raíz de la pandemia entre los consumidores derivaron en que servicios como el delivery comenzasen a tomar un papel esencial. Así, para poder mantenerse como competitivos, muchos comercios han visto indispensable asumir los altos costes fijos que suponen las entregas a domicilio.
Durante los últimos años, teniendo en cuenta que atravesamos un panorama socioeconómico complejo, la entrega a domicilio se ha consolidado como la herramienta esencial gracias a la cual muchos comercios pueden mantener su posición en el sector en el que operan.
Pese a esta oportunidad que presenta, la realidad es que también supone altas inversiones, además de un incremento en los costes fijos de los comercios que ya cuentan con el servicio de entrega de última milla. Esto se ha visto agravado entre los autónomos y pequeños negocios que han tenido que enfrentar un comienzo de 2022 marcado por un aumento de los costes casi sin precedentes. De hecho, según el último Indicador sobre la Situación de la Pyme, elaborado por Cepyme, los pequeños negocios habrían soportado una subida media en sus costes totales del 23% durante el primer trimestre de 2022.
En este sentido, plataformas de entregas colaborativas como Shopopop, líder europeo en este tipo de entregas, que ya cuenta con 115 comercios adheridos y que en España está presente en Madrid, Valencia y Alicante, se sitúan como la mejor opción para garantizar un servicio rápido, donde los costes son asumibles para aquellos que quieren ofrecerlo sin necesidad de una inversión elevada.
Clave para la sostenibilidad en las comunidades
Además de no suponer esta alta inversión inicial, las entregas colaborativas son clave para la reducción de las emisiones de CO2 derivadas de los transportes especializados. Con plataformas como Shopopop, los propios repartidores privados, ciudadanos que aprovechan sus viajes diarios habituales, como ir al trabajo, entregan productos a domicilio desde los puntos de venta asociados con la plataforma. Con ello, se consigue tanto reducir los costes fijos de contar con un operador exclusivo de entrega para los comercios, como contribuir a los vínculos de los barrios en los que operan.
"Los comercios, más los de tamaño pequeño y mediano, tienen que hacer frente a elevadas cantidades de costes fijos, que pueden poner en peligro su actividad de no contar con el necesario ingreso de costes variables necesarios para cubrir los gastos mensuales. Desde Shopopop apostamos por trabajar con estos negocios, de forma que puedan ofrecer los mismos servicios que su competencia, en este caso la entrega de última milla, de forma que pueda minimizar el impacto negativo para su establecimiento", explica Clara Lloveres, Country Manager para España de Shopopop.