Alfa Inmobiliaria, red de comercialización de bienes inmuebles, ofrece cuatro recomendaciones básicas para facilitar el proceso de venta del piso. 1. La primera duda que puede surgir al poner en venta un inmueble es qué precio poner. Actualmente es complicado saber el precio exacto de una vivienda. El mercado está en continuo cambio y la coyuntura económica, así como las dificultades del sector inmobiliario, dificultan ajustar el precio. Sin embargo, calcular el valor exacto y real de la vivienda se hace imprescindible a la hora de comprar y vender. Para ello hay que fijarse un plazo de venta y en función de las llamadas de interesados ir ajustando el precio a la baja hasta conseguir venderlo. El propietario tiene que tener claro que para vender tiene que bajar el precio. 2. El anuncio debe llevar fotografías. Los pisos más visitados son aquellos que en su anuncio muestran imágenes. Sin embargo hay que tener en cuenta que no vale cualquiera. Hay que tener una cosa clara: ¿Qué queremos enseñar? y ¿cómo pensamos enseñarlo? El propietario del inmueble se debe poner en la piel del comprador para determinar qué es lo que le gustaría encontrar y cómo le gustaría que se lo muestren. Las imágenes en los anuncios son limitadas por ello se deben aprovechar al máximo para poder enseñar el mayor número de espacios posibles: Fotografías de la fachada, el salón, la cocina y dormitorios son fundamentales para dar a conocer la vivienda. Otros espacios que pueden añadir valor serían las fotografías de zonas comunes, la terraza o las vistas desde el inmueble. Sin embargo, espacios como el garaje, el aseo o el trastero no son trascendentales. El comprador estará interesado en conocer si dispone o no de plaza de garaje pero es preferible aprovechar la fotografía para mostrar otro espacio. Hoy en día un valor añadido puede ser facilitar además de fotografías, un vídeo del inmueble. Así el comprador podrá ver de una manera más clara el piso y sus instalaciones. 3. La presentación del inmueble al comprador es un paso muy importante. Debemos tener en cuenta si el piso se venderá amueblado o no. Es recomendable dejar ciertos muebles cuando se enseña la vivienda; dará sensación de más amplitud. Pero es importante no sobrecargarla con objetos personales o aparatos sin importancia. La casa debe estar limpia y recogida, el comprador se llevará una mala imagen si los espacios se encuentran muy sobrecargados y con cosas por medio. Sin embargo se debe tener en cuenta que para vender un inmueble no es necesario acondicionar cada espacio al detalle con obras o reformas. El comprador no querrá pagar un precio superior por las obras realizadas.
4. La actitud del vendedor es primordial. Es necesario controlar los nervios en cada momento. No se debe aparentar dudoso y con necesidad de vender el inmueble. Pero tampoco presentar una actitud déspota exagerando cada detalle positivo que tiene la casa. El vendedor no se debe cerrar en banda a posibles ofertas, o a rebajar el precio del inmueble. Debe valorar aquello que se le proponga para poder llegar entre los dos a un punto común. Los especialistas de Alfa Inmobiliaria, basándose en la experiencia y la trayectoria profesional que les avala, establecen que es esencial tener en cuenta que para que la negociación salga adelante, el acuerdo debe ser justo y ambas partes deben obtener un beneficio. Los orígenes de Alfa Inmobiliaria se sitúan a principios de los 90, cuando un grupo de profesionales del sector inmobiliario se unió para desarrollar sistemas de trabajo conjunto de una red inmobiliaria, y así crearon sistemas de venta, captación, retribución para los comerciales, etc. Fruto de esta experiencia acumulada, se crea en 1.996 Alfa Inmobiliaria, con el objetivo de crear una red inmobiliaria nacional. Un año después Alfa Inmobiliaria contaba con 100 agencias.