La medicina y cirugía estética son un sector que ha crecido mucho en los últimos años en España. No solo eso, sino que su demanda sigue en constante evolución al alza.
Esto ha provocado en ocasiones una proliferación de centros sin demasiado control médico, lo que ha provocado en muchos casos desconfianza en el paciente, en el cliente final. Todo lo contrario es lo que ofrece Clínicas Revitae, que ofrece la excelencia en cada uno de sus centros franquiciados.
Esa excelencia de Revitae se da en los tratamientos, en la aparatología, en la constante evolución, pero no solo hay. La excelencia está también en el trato directo y personal con cada uno de sus pacientes.
Tras dos décadas de experiencia, los profesionales de Clínicas Revitae han entendido que la medicina estética debe ser algo gratificante a largo plazo. Es decir, que si solo se consigue esa gratificación durante unas semanas, acaba conduciendo a la pérdida de la confianza del paciente.
Por esto motivo, Clínicas Revitae, una red de franquicias en pleno proceso de expansión, cuenta con unos protocolos, unas formas de trabajar, encaminados a conseguir esa gratificación a largo plazo que redundan en una mayor satisfacción de los pacientes, convirtiéndolos así en los mejores publicistas con el boca a boca.
Todos los tratamientos impartidos en los centros de Clínicas Revitae tienen como característica común la explicación a los pacientes del por qué del tratamiento para que comprendan perfectamente las técnicas utilizadas.
Esto permite que conozcan la forma de trabajar de los profesionales de cada clínica, generándoles la curiosidad y la necesidad de conocer otras alternativas al que se están realizando.
Estos protocolos incluyen siempre el tratar de una manera multidisciplinar a los pacientes. Los tratamientos de Clínicas Revitae son siempre globales, nunca parciales o incompletos, ya que estos últimos lo único que consiguen es la decepción del paciente, lo que lleva a un abandono del centro.
Clínicas Revitae no realiza ni promociona tratamientos de medicina estética, facial o corporal que no tengan una eficacia real, probada y mantenida en el tiempo.
Es básico para la excelencia, pero también para expandirse contando siempre con la confianza de los pacientes y clientes de cada uno de los centros de la franquicia.