• Presente en un total de 10 países, la empresa suma más de 5.000 empleados • En España cuenta con una red de 60 establecimientos y unas ventas superiores a los 50 millones de euros
CeX, la enseña especializada en la compraventa de productos tecnológicos y entretenimiento digital de segunda mano, continúa con su plan estratégico de crecimiento, en base al que ha superado las 575 tiendas a nivel internacional.
La compañía está presente en Australia, España, Holanda, India, Irlanda, Italia, México, Polonia, Portugal y Reino Unido, con una fuerte estructura formada por más de 5.000 empleados y su objetivo es continuar su desarrollo y llegar a nuevos mercados, en un momento en el que el escenario económico parece haber alcanzado un buen índice de estabilidad.
En nuestro país CeX se encuentra totalmente consolidada con una red de 60 establecimientos operativos, una plantilla de 600 profesionales y unas ventas superiores a los 50 millones de euros, cifras que espera incrementar con la apertura de 10 nuevas franquicias a lo largo del presente ejercicio.
El éxito de la marca es que, tras 26 años de experiencia en el mercado, ha conseguido establecer un modelo de negocio pensado para satisfacer las necesidades tanto de los clientes que quieren comprar, como de aquellos que quieren vender, en el que sus responsables han cuidado al máximo todos los factores que intervienen en la actividad para optimizar al máximo el rendimiento de cada una de sus tiendas.
La franquicia CeX se ha convertido en un referente dentro del comercio minorista donde clientes y proveedores pueden ser la misma persona, a través de una filosofía tan simple como cambiar un producto que no quieres por otro que deseas.
Para ello la marca emplea la tecnología más avanzada que determina constantemente los precios actualizados, en base a la demanda del producto y la oferta esperada, mediante su software especializado. Desde la central se hace un seguimiento permanente de la cartera de productos, analizando ventas, compras, stocks y rotación, detectando los productos que menor rotación tienen y redistribuirlos a las tiendas que más los demandan.
Este sistema permite establecer un precio de compra óptimo y un precio de venta muy competitivo, obteniendo como resultado de esta eficiencia en la gestión de stocks un alto margen comercial, al mismo tiempo que da acceso al cliente a un producto a un precio que de otra manera sería muy difícil conseguir.
La inversión necesaria para poner en funcionamiento una tienda de la enseña gira en torno a los 60.000 euros, para locales con un mínimo de 80 metros cuadrados, ubicados en poblaciones con más de 40.000 habitantes.