CeX, la enseña especializada en la compraventa de productos tecnológicos y entretenimiento digital de segunda mano, ha incorporado recientemente en sus tiendas la compraventa de patinetes eléctricos.
La cadena ha diversificado su oferta con un producto que ha tenido una fuerte repercusión en el mercado español en los últimos años y que está teniendo muy buena aceptación entre sus clientes.
CeX, que en 2019 vendió más de 120.000 móviles en nuestro país, no cesa en el desarrollo de nuevas estrategias que permitan obtener incrementar el beneficio de sus puntos de venta, al mismo tiempo que cubre las necesidades del consumidor, con una propuesta cada vez más amplia, que incluye juegos, DVD, artículos informáticos, electrónica, imagen, música y sonido.
Con una red de 84 tiendas en España y Portugal ya se ha convertido en la cadena de referencia a pie de calle que comercializa este tipo de artículos de segunda mano.
Su objetivo para el mercado ibérico es seguir creciendo al mismo ritmo que lo hace a nivel internacional, donde cuenta con más de 600 tiendas en Australia, Holanda, India, Irlanda, Italia, México, Polonia y Reino Unido.
Modelo de negocio CeX La actividad de CeX se centra en la compra y venta de productos tecnológicos y entretenimiento digital de segunda mano. Con esta base, la enseña ha logrado establecer un sistema comercial en la que multiplica el rendimiento de sus clientes, de manera que son ellos mismos quienes compran y venden en sus tiendas, es decir, cliente y proveedor en una misma persona.
Para que sus tiendas funcionen todo el personal está altamente formado con un amplio conocimiento del producto para asegurar un excelente servicio al cliente (comprador y vendedor). Del mismo modo, la experiencia de la enseña garantiza fijar el precio más competitivo, transparente y con un método muy ágil para la liquidación de artículos. Para ello utiliza la tecnología más avanzada del mercado, a través de un software de gestión propio.
En definitiva, un modelo de negocio que CeX ha perfeccionado a lo largo de sus más de 20 años de experiencia en el mercado, hasta alcanzar el máximo nivel de rentabilidad de cada una de sus tiendas operativas.
La inversión necesaria para poner en funcionamiento una tienda de la enseña gira en torno a los 60.000 euros, para locales con un mínimo de 80 metros cuadrados, ubicados en poblaciones con más de 40.000 habitantes.