CEI Monkey, el centro de educación infantil con sede en Sevilla, acaba de iniciar su crecimiento a través del modelo de franquicias, mediante el que tiene prevista la puesta en funcionamiento de dos nuevos centros a lo largo del próximo año.
La enseña nace bajo el respaldo de un equipo de profesionales con amplia experiencia en el plano empresarial y educativo que hace cuatro años abrieron el primer centro de la firma, con el objetivo de crear un espacio especial para niños de 0 a 8 años en el que favorecer su desarrollo y crecimiento.
En este tiempo, la empresa ha logrado establecer un innovador sistema desde el que proporcionan una atención integral y personalizada, para dar respuesta a las necesidades de cada una de las familias, en el plano asistencial, educativo y psicosocial.
Sus responsables insisten en marcar la diferencia entre una guarderia tradicional y un Centro de Educacion Monkey, ya que según ellos su funcion no es la “guardar” a niños, más bien su centro de educación lo que hace durante las horas que los más pequeños se encuentran allí es potenciar todo ese universo interno que tenemos en nuestro interior con diferentes herramientas.
Para ello, CEI Monkey ha diseñado un completo programa formativo y de entretenimiento que incluye clases de inglés y chino, masajes para bebés, cursos de natación, matronatación, preparacion al parto, yoga para niños, embarazadas y en famlia, música y aulas informatizadas. Para completar todas estas actividades, la empresa ha incluido además servicios psicopedagógicos, de logopeda, médico e incluso una escuela de padres.
Todo bajo un criterio de calidad, capaz de ofrecer una educación de primer nivel tanto desde el punto de vista conceptual, como del desarrollo personal de los más pequeños.
Asimismo, en el escenario empresarial, CEI Monkey ha constituido un formato rentable y versátil, que se sustenta además en un equipo compuesto por la dirección, educadores, personal de apoyo, pediatras, psicólogos, logopedas y monitores especializados en las distintas disciplinas.
La inversión necesaria para entrar a formar parte de la cadena de escuelas infantiles es de 60.000 euros, para un mínimo de 280 metros cuadrados, ubicados en poblaciones con más de 50.000 habitantes.