Las organizaciones ya advirtieron a la Comisión Europea de que la posible fusión aumentaría el precio de los vuelos y afectaría negativamente a los consumidores.
La Federación de Consumidores y Usuarios CECU y la Organización de Consumidores y Usuarios OCU acogen con satisfacción la decisión de IAG de abandonar su proyecto de adquisición de Air Europa. Esta fusión podría haber perjudicado a los consumidores en las rutas aéreas de pasajeros dentro, hacia y desde España, tanto en vuelos de corta como de larga distancia.
"Con esta fusión, los pasajeros corrían el riesgo de enfrentarse a tarifas aéreas más elevadas, menos posibilidades de elección de rutas y servicios de peor calidad. Por ello, consideramos que el abandono del acuerdo por parte de IAG es positivo para los consumidores”, declaran las organizaciones.
Antecedentes
El 24 de enero de 2024, la Comisión abrió una investigación para evaluar si la adquisición del control exclusivo de Air Europa Holding, S.L. ("Air Europa") por International Consolidated Airlines Group, S.A. ("IAG") podía restringir la competencia en los servicios aéreos de pasajeros en España y en rutas de corta y larga distancia que conectan España con otros países.
CECU y OCU, como miembros de BEUC, intervinieron en la investigación y alertaron de que la fusión podría significar la subida de los precios de los vuelos, la reducción de la oferta y de la conectividad y una peor calidad del servicio. “Las cinco compañías más importantes en el mercado, entre las que se incluyen AIG, Lufthansa y KLM-Air France, cuentan ya con el 73% del mercado este año, un incremento del 47% desde el 2005”, señalaron. Por ello, defendieron que la fusión solo debería autorizarse con soluciones que contrarrestaran eficazmente los perjuicios para la competencia que impactan negativamente sobre los consumidores.
“Europa debe impedir, en todos los sectores, que las grandes corporaciones hagan un uso ilegítimo de su poder y eliminen la competencia a través de prácticas agresivas, como la adquisición de otras empresas, que se traducen en un peor servicio para las personas consumidoras”, añade César Díaz, abogado de CECU.
Según Ileana Izverniceanu, Directora de Comunicación de OCU, “el abuso de posición de dominio de los grandes grupos empresariales, restringe indebidamente a la competencia y ello suele suponer un aumento de precio y otras restricciones comerciales adicionales que perjudican a los consumidores en su libertad de elección”.