La cadena de supermercados discount de papelería, material de oficina y tecnología, Bureau Vallée, no es una marca conocida en España pese a tener presencia desde 2008. Sin embargo, para nuestros vecinos franceseses es uno de los establecimientos habituales con más de 240 tiendas.En su desembarco en España,BureauVallée ha realizado un periodo de adaptación de siete años para conocer las necesidades y peculiaridades del mercado. La primera tienda en territorio nacional se inauguró en 2008 en la localidad barcelonensedeVilanova i laGeltrú y ya tienen operativos diez puntos de venta. Del total de establecimientos, ocho se encuentran en Cataluña y los otros dos en Madrid y Andalucía. Los planes de la marca en España son ambiciosos y en cinco años prevén llegar a tener 50 tiendas en funcionamiento. Ese es el objetivo que se marca su directora general en nuestro país, Fabienne Maler. Bureau Vallée opera con franquicias y algunas tiendas propias de “apoyo” a los franquiciados.Durante este 2015 tiene previsto abrir siete tiendas más de las que almenosunase instalará enlaprovincia de Alicante y otra en Barcelona. La firma francesa cerró el pasado ejercicio en España con 5,5 millones de facturación y prevé llegar a los 7millones a finales de año. Lo cierto es que la compañía aterrizó en un momento más que delicado en nuestro país cuando la crisis hizo visibles sus efectos, por lo que la compañía ha estado en pérdidas durante toda suandadura hasta que el pasado año consiguió equilibrar resultados. La filosofía de la empresa es la de grandes superficies con productosde papelería como bolígrafos,carpetas o cartulinas pasando por tecnología como tablets y ordenadores hasta material y mobiliario de oficina como mesas y sillas de escritorio. Reventar el mercado. La idea de Bureau Vallée es la de gran superficie americana en las cercanías de las grandes urbes, pese que aquí enEspaña consideran que funcionarán “mejor” las pequeñas tiendas urbanas. Puntos de venta de unos 150 metros que sustituyan a las “papelerías de toda la vida”,una estrategia quequiere imitar el modelo de éxito de Mercadona de comerse al comercio tradicional en su propio territorio. El Decathlon de las papelerías no trabaja con marca blanca a diferencia de la empresa de Juan Roig, sino que todo su stock (con más de 5.000 referencias) solo cuenta con primeras marcas europeas, adaptando su lineal al consumidor de cada zona. Prueba de ello es que el 80 por ciento de los proveedores de la cadena son nacionales. España es el segundo mercado internacional de la marca, por delante de Bélgica yMalta donde la cadena también tiene tiendas. Las aperturas también comportarán una ampliación de plantilla de unas 15 personas. Ivan Gutiérrez, Barcelona Publicado en El Economista el 30 de Marzo de 2015