Los espacios de trabajo que dispone un centro de negocios son muy variados: desde el alquiler de una oficina o despacho, a un espacio coworking, dónde se trabaja individualmente pero compartiendo espacio con otros profesionales del mismo sector
Según Urban Lab Madrid cada vez más las empresas optan más por contratar los servicios de un centro de negocios para llevar a cabo su idea de negocio o consolidarla, respecto a opciones tradicionales como alquilar una oficina o trabajar desde casa.
Para entender de qué se trata, un centro de negocios es un espacio de trabajo que tiene opción de alquiler por días, horas, semanas o meses un espacio de trabajo, muchas veces sin permanencia y totalmente adaptado a las necesidades de cada cliente.
Estos espacios son muy variados: desde el alquiler de una oficina o despacho privado, a un espacio coworking, dónde se trabaja individualmente pero compartiendo espacio con otros profesionales del mismo sector.
Estos espacios físicos son más ventajosos para pequeñas empresas, startup o autónomos, incluso, perfecto para aquellos empresarios que solo necesitan un espacio profesional para una ocasión puntual, como una sala de reuniones para reunir a sus clientes, y dar una imagen de marca más representativa.
Dicho esto, no se puede obviar que con la transformación digital ha cambiado no solo la forma de relacionarse sino también la de trabajar, gracias a ello grandes empresas que buscan disminuir sus costes operativos, hoy en día apuestan por desarrollar su actividad en centros de negocios.
Espacios de un centro de negocios Los centros de negocios disponen de una amplia gama de espacios de trabajo, aquí algunos de los más buscados por empresarios:
Alquiler de oficina o despacho: es la función principal de un centro de negocios. La opción de alquiler de oficinas permite contar con un espacio de trabajo ya amueblado, sin contar con los gastos fijos de una oficina tradicional, (limpieza, telefonía, mantenimiento...) todo por un mismo precio, ya que supone menos contratos de servicios y resulta más cómodo. Oficina virtual: una oficina tradicional supone una serie de gastos que una empresa de reciente creación muchas veces no puede asumir. Es por ello que se inventó la oficina virtual, un espacio de trabajo online, dónde se puede trabajar, sin dejar de estar en contacto con los compañeros y desde donde se disfrutan todas las ventajas de una oficina tradicional, sin estar físicamente en ella. Esta opción es muy económica y pueden completarse con servicios adicionales de asesorías, gestión de marketing, asesoría fiscal, entre otros. Salas de reuniones: imprescindibles para aquellos empresarios que necesiten un espacio para reuniones, sin necesidad de disponer de una oficina propia. Es interesante también para aquellos empresarios que se desplazan de su localidad y necesiten un espacio profesional para reunir a sus clientes. Coworking: trabajar desde casa tiene sus ventajas, pero existe la opción de desplazarse a un espacio para disfrutar de más beneficios: se sigue realizando el trabajo individualmente, pero compartiendo con otros compañeros del mismo sector y distintas empresas. De esta forma, se pueden intercambiar información e ideas, para continuar aprendiendo.
Las opciones son muy variadas y hay que tener en cuenta que puede accederse a servicios adicionales de asesoría fiscal, laboral, jurídica entre otros servicios y la mayoría de las veces a precios competitivos que ya ha negociado el centro de negocios para atender adecuadamente a cada uno de sus clientes. También en muchos centros se realizan habitualmente charlas de formación y actualización profesional, lo que permite generar acciones comerciales en el mismo entorno prácticamente sin esfuerzo.
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