Bene Bono, startup que salva frutas y verduras ecológicas e imperfectas, señala las diferencias de conservación y las particularidades de la fruta y verdura ecológica frente a la convencional. Con la llegada del frío, la joven startup recomienda una serie de buenas prácticas para evitar el desperdicio alimentario durante el invierno.
Llega el invierno y con el descenso de las temperaturas y el recrudecimiento del clima, Bene Bono, startup que salva frutas y verduras ecológicas e imperfectas, ha recopilado una serie de recomendaciones para aprender a conservar mejor los productos ecológicos.
En este sentido, desde la startup, que lucha contra el desperdicio alimentario, indican que, los productos ecológicos, debido a su forma de cultivo, pueden tener características especiales en cuanto a madurez, vida y almacenamiento:
Madurez: Los productos ecológicos suelen madurar a un ritmo natural, ya que no se utilizan productos químicos para acelerar su crecimiento. Esto puede resultar en una madurez más uniforme y un sabor más intenso, pero también una mayor rapidez a la hora de deteriorarse. Por lo tanto, es recomendable consumirla antes que la fruta convencional. Vida útil: La vida útil de los productos ecológicos puede ser más corta que la de los productos convencionales debido a la ausencia de conservantes, por lo que es importante planificar el consumo en consecuencia y priorizarlo antes de que se deteriore. Almacenamiento: Los productos ecológicos pueden requerir condiciones de almacenamiento específicas para mantener su frescura. Por ejemplo, algunos pueden necesitar ser almacenados a una cierta temperatura o humedad para preservar su calidad. En este contexto, y para evitar el desperdicio de frutas y verduras ecológicas, Bene Bono ha recopilado una lista de consejos para alargar su vida útil durante la temporada de invierno:
Control de temperatura: Las frutas ecológicas suelen ser más sensibles a las fluctuaciones de temperatura. Almacénalas en un lugar fresco y oscuro con una temperatura constante, lo que ayudará a prolongar su vida útil. A diferencia de las frutas convencionales, las frutas ecológicas pueden ser más susceptibles al daño por frío. Evita almacenarlas en el refrigerador a menos que sea absolutamente necesario. En su lugar, colócalas en una cesta en un área fresca de la cocina. También es recomendable mantener la fruta y la verdura alejadas de focos de calor directo como radiadores, estufas o aparatos calefactables ya que resecan el alimento y aceleran su deterioro. El congelador como aliado. En el caso de saltarse la recomendación anterior, Bene Bono señala que la opción perfecta para dar una segunda vida al producto ecológico puede ser cocinarlo y después congelarlo. Una práctica que además beneficia tu bolsillo y es más saludable. Además, congelar el producto es muy útil para luego preparar platos como sofritos, encurtidos o mermeladas. Envases transpirables: Se recomienda utilizar envases que permitan la circulación de aire alrededor de las frutas ecológicas. Esto ayuda a mantener su frescura al reducir la acumulación de humedad y a retrasar el proceso de maduración. Consumo rápido: El mejor consejo es incluir fruta y verdura en nuestra dieta diaria. Las frutas ecológicas suelen madurar de manera más uniforme y rápida que las convencionales. Consumir las frutas maduras de inmediato es esencial para evitar el desperdicio. Evita colocar frutas y verduras juntas: Bene Bono recomienda separar ambos alimentos, ya que algunas frutas emiten gases como el etileno que pueden acelerar la maduración de las verduras. Productos como las manzanas, los aguacates, las cebollas o los tomates son algunos de estos ejemplos. Separación según madurez: Separa la fruta según su estado de madurez también es un consejo útil y sencillo. Esto ayudará a evitar que las frutas más maduras aceleren el proceso de maduración de las demás. En definitiva, para conservar las frutas ecológicas durante el mayor tiempo posible y disfrutar de todo su sabor, es esencial seguir estos consejos, y hacer una revisión de las piezas cada vez que vayamos a consumir una.
"Desde Bene Bono trabajamos para evitar que todas estas frutas y verduras ecológicas sean desperdiciadas durante el invierno, una época en la que las temperaturas y las condiciones atmosféricas no solo afectan a las personas, sino también a los alimentos. Por ello, con la app de Bene Bono, tienes la flexibilidad de decidir cuándo recibir y cuándo saltar tus cestas semanales teniendo en cuenta tus necesidades.", explica Camille Martínez, Expansión Manager de Bene Bono.