Artesanitos, la firma especializada en talleres de cerámica para niños, comienza el año con la apertura de su primera franquicia en Barcelona.
De la mano de Cristina Palou, una joven emprendedora, la nueva delegación de la firma impartirá sus clases de cerámica a los niños barceloneses para potenciar su creatividad, al mismo tiempo que trabajan la motricidad fina, con el objetivo de ayudarles en su desarrollo motriz y cognitivo.
Para sus talleres Artesanitos emplea un barro especialmente elaborado para los niños que facilita los movimientos pequeños y precisos, algo que repercutirá directamente más adelante en los resultados escolares a la hora de favorecer la lecto-escritura.
Al finalizar, los más pequeños imprimirán sus manos en una placa de cerámica que se hornea con su nombre como recuerdo de la experiencia vivida y que se ha convertido en el sello de identidad de Artesanitos.
El taller de Barcelona, se suma a las unidades operativas de la compañía en Valencia y Buenos Aires, además no descarta la puesta en marcha de nuevas franquicias en la ciudad condal y en las principales poblaciones catalanas, en base a su interés por implantarse en la región.
Artesanitos comienza a operar bajo la iniciativa de Luz Sigueiro, una emprendedora, madre de familia, que buscaba una salida profesional que le permitiera cuidar de sus tres hijos. Su dilatada experiencia de más de 14 como ceramista y formadora infantil, le llevó a desarrollar esta idea pensada para conciliar vida laboral y personal.
Se trata de una franquicia basada en una sencilla operativa, que no requiere experiencia previa en el sector para el desarrollo de la actividad, ya que la central está dotada de una amplia estructura empresarial capaz de proporcionar la formación y el soporte necesarios para garantizar el óptimo desarrollo de la empresa.
Para facilitar al máximo la labor de la emprendedora, el trabajo se puede realizar desde casa, por lo que no es preciso local, minimizando la inversión a 7.900 euros.