La compañía alterhome.es, especializada en la gestión de viviendas en alquiler turístico o vacacional, refuerza su negocio en Cataluña con la apertura de una oficina central en Barcelona, que compartirá peso con la de Madrid. Este movimiento tiene como objetivo estar más cerca de sus clientes, potenciar acuerdos con importantes operadores e introducir su marca Alterhome Collection.
La compañía da así un salto cualitativo en su apuesta por el mercado catalán. Las nuevas oficinas, que compartirán peso con las ubicadas en Madrid, están situadas en la calle Rosselló, 335 de la ciudad condal.
“Barcelona es un destino que reúne todo lo que desea disfrutar un turista: historia, arte, monumentos, alta gastronomía, moda, etc.” afirma Chema González, fundador de la Alterhome. “Pero Barcelona también es reconocida a nivel mundial por su arquitectura, y muchos viajeros de todo el mundo sueñan con poder disfrutar durante unos días de esta ciudad, pero alojados en una de sus famosas viviendas”, añade.
Con esta ideal, la compañía ha dado ahora el paso de ampliar su presencia en la región, tras unos primeros meses de actividad a través de un socio local. El objetivo con la nueva oficina es alcanzar las 120 viviendas gestionadas en el plazo de doce meses, e introducir su marca Alterhome Collection, especializada en la gestión de edificios de calidad. Esta marca, con la que ya opera en Madrid, gestiona distintos espacios singulares como el palacete ubicado en la Plaza del Marqués de Salamanca, donde durante años estuvo la tienda internacional de Abercrombie o anteriormente Agua de Sevilla, o diversos edificios completos y/o emblemáticos, dedicados en su totalidad al alquiler vacacional y ubicados en algunos de los barrios más de moda de Madrid, en concreto Alterhome Collection Madrid Río y Alterhome Collection Plaza de España.
Con esta nueva apertura, Alterhome se consolida en Madrid y Barcelona con oficinas propias y en Cantabria, Canarias, Castellón, Mallorca, Oviedo, Pontevedra, Tarragona, Valencia, entre otras, con 15 oficinas franquiciadas. Además, a nivel internacional, Alterhome ha iniciado en las últimas semanas su expansión internacional en Belice y ya se prepara para comenzar a operar en algunos países vecinos, como México, Colombia, Panamá, o Miami, donde ya ha iniciado sus pruebas piloto.
Una estructura bien diversificada: Tras doce años de experiencia en el sector, en los que junto a su hermana Patricia fundaron Alterkeys.com, (una plataforma de reservas de viviendas vacacionales que llegó a operar en más de 40 países, a través de más de 100.000 propietarios), dieron entrada en el negocio a inversores como Juan Roig, fundador y presidente de Mercadona o del business angel Gonzalo Ruiz Utrilla, vendieron la empresa en 2015 a la cadena de hoteles Room Mate, dando lugar a BeMate, o más recientemente, afrontaron la llegada de la pandemia, y la paralización del turismo durante prácticamente un año, “Optamos por redefinir bien el negocio de la joven Alterhome y diversificar las líneas de trabajo para ser más eficientes y rentable”, afirma González.
El objetivo de Alterhome es consolidarse como uno de los operadores líderes en el sector de vacation rental ayudando a cada propietario a generar más ingresos por sus viviendas, edificios o cualquier otro tipo de alojamiento vacacional, y al viajero a disfrutar de un nuevo concepto de turismo, ocupándose de todo lo necesario para ofrecer una experiencia única a cada huésped.
Y, para ello, su clave es la tecnología introducida por la compañía a su operativa. Alterhome utiliza el Big Data para cuestiones claves como la fijación de precios, (precios dinámicos que se actualizan constantemente en función de la oferta y la demanda en una determinada zona y cuyo algoritmo permite generar hasta un 27% más de ingresos), uso de llave digital para facilitar el acceso y salida de los huéspedes, acuerdos con las principales OTAs (Online Travel Agency), o aplicaciones para monitorizar digitalmente, y a distancia, el nivel de ruido en una vivienda, “con el objetivo de hacer agradable la experiencia tanto a los viajeros como a los vecinos estables de cada finca”, concluye González.